Cartagena respondió de manera masiva a la convocatoria para ver al salsero y a los reggaetoneros mejores pagados del momento y dio una muestra ejemplar de comportamiento.No sólo los palcos se llenaron, el resto de clasificaciones en el estadio estuvieron a reventar.
La insatisfacción de la noche fue el sonido que no estuvo a la altura de los artistas. Según los empresarios, en cumplimiento de las exigencias de los cantantes se trajeron los equipos más modernos del mercado, pero los técnicos contratados presentaron falencia en el manejo de estos.
La inexperiencia, según los organizadores, ocasionó que los técnicos no distribuyeran adecuadamente el sonido en el estadio. Los que más se quejaron fueron las ocupantes de las gradas, quienes varias veces manifestaron su inconformismo con un coro que decía “No se oye”.
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El mejor momento del sonido fue durante la presentación de Wisin y Yandel. Y aunque los sonidistas trataron de hacer su mejor esfuerzo para Marc Anthony las falencias opacaron la descarga que hicieron los percusionistas del salsero durante el tema “Nadie como ella”.
De todos modos, la impresión que dejaron los artistas en tarima fue la mejor.
El tono de la noche subió intempestivamente cuando a las 10:44 minutos aparecieron en medio de destellos, humo y fuego artificial “Los Extraterrestres”. Wisin y Yandel impusieron a esa hora un ambiente de erotismo, goce y placer en el estadio.
Tres bailarinas, una rubia sensual, una pelinegra con contoneos muy urbanos y una crespa, con un aire agresivo, acompañadas de cuatro chicos, marcaron los pasos de una coreografía espectacular.
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