¿Es cierto que el altercado se originó por unos gallos de pelea?
Wisin: Mi padre y yo tenemos el mismo carácter… bien fuerte. En realidad, si cuento por lo que empezó la discusión ni me lo creerían, porque fue por una soga que amarré en una jaula. Él llegó y no le gustó que estuviera ahí. Fui un poco injusto, porque no tenía que hablarle de la manera en que le hablé. Pero se ha tergiversado mucho lo que pasó. Me siento bien apenado por muchas razones. Soy una persona que le he traído gloria al pueblo de Puerto Rico y mucha gente ha dicho cosas en las emisoras y en internet, cosas que me llenaron de pena y tristeza.
No quería poner a mis padres en esta posición, pero el público debe saber lo que está pasando. Fue un malentendido entre padre e hijo. Mucha gente piensa que hay una guerra entre él y yo y no es cierto. Aún vivo al lado de ellos. Gracias a Dios tengo el potencial de vivir donde yo quiera y no lo hago porque les tengo un respeto increíble. He demostrado a través de estos años que he madurado mucho y no voy a dejar que por una paja que le cayó a la leche se derrumbe todo lo que hecho.
Si creen que por este altercado que tuve con mi padre no deben ir al concierto, cada cabeza es un mundo y la decisión es de ellos
La Policía informó que tu padre tuvo que ser atendido en el Hospital Menonita de Cayey, ¿son ciertas o falsas las alegaciones?
Wisin: Ahí (en la finca) había gente. Mi papá tiene dos personas que nos ayudan con los gallos, que intervinieron y vieron que nunca hubo una agresión. Mi madre también intervino. Fue una situación bien difícil, ella ver a padre y a hijo en un conflicto es algo fuerte. Ese fue el día más fuerte de mi vida. Lo que digan los titulares no me interesa, lo más importante es que sepan lo que está pasando en realidad. Mucha gente pensó que lo había agredido porque estaba en el hospital, pero después tuve la oportunidad de que mi mamá me explicara que fue porque él tuvo un fuerte dolor de pecho. Mi papá padece de los nervios, toma pastillas. Es una persona inteligente, muy recta y fuerte de carácter, pero quiero que entiendan que no hubo una agresión, que es totalmente falso y que me siento bien triste y súper apenado por las cosas que muchas emisoras de radio han dicho que no son correctas. Siempre he sido bien apegado a él desde pequeño. Estoy bien arrepentido por las palabras que le dije y de verdad he aprendido muchísimo.
¿Por qué llegó hasta la Policía, se sintió amenazado por su hijo?
Luis: Iba para el hospital y sentí un dolor en el pecho. No podía guiar, entonces fui a la Policía y le expliqué. Estaba muy nervioso. Lo que le dije a la Policía no puedo decirlo, porque yo padezco de los nervios y en ese momento estaba muy afectado. Nada, no sucedió nada. Me chequearon y no apareció nada, no hay agresión, no la hubo. Sí nos dijimos muchas cosas que a lo mejor las tenía guardadas y tenía que sacarlas y que él también tenía que sacarlas para los dos madurar y amarnos más. Ahora somos más que padre e hijo, somos amigos.
Mencionan que los dos son de carácter fuerte…
Wisin: Muy fuerte en todo los aspectos. Es una cosa increíble lo mucho que nos parecemos, en los gestos y todo. Simplemente quiero aclarar las cosas para que la gente esté clara en qué fue lo que paso. Aquí estoy con mucha humildad, pero no voy a permitir que nada ni nadie diga cosas que no son, que afecten mi carreta artística, porque esto no sólo me afecta a mí sino los afecta a ellos (a los padres) en todo el sentido de la palabra, en lo económico, lo moral y sentimental.
¿Cómo fue la relación de padre e hijo desde la infancia? ¿Siempre develó su carácter fuerte?
Luis: Unidos de una forma que él siempre me seguía a la gallera, a los parques y lloraba si me iba solo. Es una relación tan formidable y tan bonita que él todavía vive al lado de nosotros, porque no quiere dejarnos solos.
Ante toda esta situación muchas persona han recordado con ironía el tema ‘Donde está el amor’ de Wisin y Yandel, que transmite un mensaje de paz.
Wisin: Creo que es la canción más fuerte que he hecho en mi vida. Hay veces que cuando pasan bendiciones en tu vida de una manera u otra lo malo quiere opacarla. No tengo nada que ocultar, porque el mensaje que estoy llevando es positivo independientemente de lo que haya pasado o dejó de pasar. El mensaje hace reflexionar a los personas y ese era el propósito del tema, no tan sólo mío y de Yandel sino de Franco de Vita. La canción dio mucho resultado. Soy un ser humano, no un robot. Cometo errores, tengo carácter, voy al baño, río y lloro. Pero en el momento del desliz te agreden verbalmente y dicen que eres lo peor del mundo.
Esta es una situación que trata de la relación entre padre e hijo y recientemente te convertiste en padre de una niña. Si ella tuviera la capacidad de entender lo que sucedió, ¿cómo se lo explicarías?
Wisin: Le diría la verdad de la situación. Cuando tienes la verdad en la mano, tú llegas muy lejos. Le diría que tiene un abuelo excelente, que me enseñó todo lo que soy hoy y que todo lo mío se lo debo a ellos… No tengo nada de que arrepentirme, y por eso doy la entrevista, si no me escondía, me iba para otro sitio. Pero aquí estoy dándole la cara al pueblo de Puerto Rico, porque se merecen una explicación.
¿Y qué le dices a los padres que compraron o pensaban comprar boletos para que sus hijos vean a Wisin y Yandel en concierto?
Wisin: Mi concierto lo voy a hacer con una sola intención: llevarle alegría al público. Si creen que por este altercado que tuve con mi padre no deben ir al concierto, cada cabeza es un mundo y la decisión es de ellos. Le quiero decir a todos esos padres que me ven como el ídolo de sus hijos que día a día estamos tratando de llevar un mensaje positivo y de hacer lo mejor.
Sin señalar culpables, ¿han conversado sobre el perdón?
Luis: Yo soy un poquito menos inteligente y bajo mi circunstancias médicas de los nervios, creo que yo lo agredí más verbalmente a él. Para mí, fui yo el que lo agredí, porque me creo que estoy bregando con un niño y ya él (Wisin) tiene 28 años.
¿Eso significa que es usted quien tiene que pedir disculpas a Wisin?
Luis: Todas las veces que quiera. Ojalá tuviera cinco hijos con los sentimientos de él.
¿Has considerado buscar ayuda para manejar tu carácter?
Wisin: Claro que sí, voy a buscar más de Dios. Quizás enfocarme más en mi trabajo. Si te pones a analizar, el pelear por unos gallos y animales en un momento dado te hace ver que el estrés te está dominando, y ahí es que tienes que buscar otra dirección.
¿Y le pedirás disculpas a tu padre?
Wisin: Claro que sí. Públicamente le pido disculpas a mi papá, que lo quiero y lo adoro. Día a día les he demostrado a mis padres que los amo a ambos. Para mí son lo más grande de la vida. No se trata de quién tuvo la culpa, se trata de que esto no puede volver suceder. Quien observara ayer a Luis Morera junto a su hijo Juan Luis Morera, conocido en el mundo artístico como Wisin, jamás imaginaría que el día anterior protagonizaron un fuerte altercado, en el que el primero acusó al segundo de haberlo agredido, según la información provista por la Policía.
En la casa de la familia Morera-Luna reinaba la armonía y Wisin junto a sus padres se mostraba dispuesto a aclarar la información que trascendió al público y que aseguró fue “una tergiversación de los hechos”. El Nuevo Día conversó en exclusiva con el reguetonero en el patio del hogar de su padre, ubicado en el barrio Mogote Final de Cayey.
Simplemente quiero aclarar las cosas para que la gente esté clara en qué fue lo que paso
Wisin: Mi padre y yo tenemos el mismo carácter… bien fuerte. En realidad, si cuento por lo que empezó la discusión ni me lo creerían, porque fue por una soga que amarré en una jaula. Él llegó y no le gustó que estuviera ahí. Fui un poco injusto, porque no tenía que hablarle de la manera en que le hablé. Pero se ha tergiversado mucho lo que pasó. Me siento bien apenado por muchas razones. Soy una persona que le he traído gloria al pueblo de Puerto Rico y mucha gente ha dicho cosas en las emisoras y en internet, cosas que me llenaron de pena y tristeza.
No quería poner a mis padres en esta posición, pero el público debe saber lo que está pasando. Fue un malentendido entre padre e hijo. Mucha gente piensa que hay una guerra entre él y yo y no es cierto. Aún vivo al lado de ellos. Gracias a Dios tengo el potencial de vivir donde yo quiera y no lo hago porque les tengo un respeto increíble. He demostrado a través de estos años que he madurado mucho y no voy a dejar que por una paja que le cayó a la leche se derrumbe todo lo que hecho.
Si creen que por este altercado que tuve con mi padre no deben ir al concierto, cada cabeza es un mundo y la decisión es de ellos
La Policía informó que tu padre tuvo que ser atendido en el Hospital Menonita de Cayey, ¿son ciertas o falsas las alegaciones?
Wisin: Ahí (en la finca) había gente. Mi papá tiene dos personas que nos ayudan con los gallos, que intervinieron y vieron que nunca hubo una agresión. Mi madre también intervino. Fue una situación bien difícil, ella ver a padre y a hijo en un conflicto es algo fuerte. Ese fue el día más fuerte de mi vida. Lo que digan los titulares no me interesa, lo más importante es que sepan lo que está pasando en realidad. Mucha gente pensó que lo había agredido porque estaba en el hospital, pero después tuve la oportunidad de que mi mamá me explicara que fue porque él tuvo un fuerte dolor de pecho. Mi papá padece de los nervios, toma pastillas. Es una persona inteligente, muy recta y fuerte de carácter, pero quiero que entiendan que no hubo una agresión, que es totalmente falso y que me siento bien triste y súper apenado por las cosas que muchas emisoras de radio han dicho que no son correctas. Siempre he sido bien apegado a él desde pequeño. Estoy bien arrepentido por las palabras que le dije y de verdad he aprendido muchísimo.
¿Por qué llegó hasta la Policía, se sintió amenazado por su hijo?
Luis: Iba para el hospital y sentí un dolor en el pecho. No podía guiar, entonces fui a la Policía y le expliqué. Estaba muy nervioso. Lo que le dije a la Policía no puedo decirlo, porque yo padezco de los nervios y en ese momento estaba muy afectado. Nada, no sucedió nada. Me chequearon y no apareció nada, no hay agresión, no la hubo. Sí nos dijimos muchas cosas que a lo mejor las tenía guardadas y tenía que sacarlas y que él también tenía que sacarlas para los dos madurar y amarnos más. Ahora somos más que padre e hijo, somos amigos.
Mencionan que los dos son de carácter fuerte…
Wisin: Muy fuerte en todo los aspectos. Es una cosa increíble lo mucho que nos parecemos, en los gestos y todo. Simplemente quiero aclarar las cosas para que la gente esté clara en qué fue lo que paso. Aquí estoy con mucha humildad, pero no voy a permitir que nada ni nadie diga cosas que no son, que afecten mi carreta artística, porque esto no sólo me afecta a mí sino los afecta a ellos (a los padres) en todo el sentido de la palabra, en lo económico, lo moral y sentimental.
¿Cómo fue la relación de padre e hijo desde la infancia? ¿Siempre develó su carácter fuerte?
Luis: Unidos de una forma que él siempre me seguía a la gallera, a los parques y lloraba si me iba solo. Es una relación tan formidable y tan bonita que él todavía vive al lado de nosotros, porque no quiere dejarnos solos.
Ante toda esta situación muchas persona han recordado con ironía el tema ‘Donde está el amor’ de Wisin y Yandel, que transmite un mensaje de paz.
Wisin: Creo que es la canción más fuerte que he hecho en mi vida. Hay veces que cuando pasan bendiciones en tu vida de una manera u otra lo malo quiere opacarla. No tengo nada que ocultar, porque el mensaje que estoy llevando es positivo independientemente de lo que haya pasado o dejó de pasar. El mensaje hace reflexionar a los personas y ese era el propósito del tema, no tan sólo mío y de Yandel sino de Franco de Vita. La canción dio mucho resultado. Soy un ser humano, no un robot. Cometo errores, tengo carácter, voy al baño, río y lloro. Pero en el momento del desliz te agreden verbalmente y dicen que eres lo peor del mundo.
Esta es una situación que trata de la relación entre padre e hijo y recientemente te convertiste en padre de una niña. Si ella tuviera la capacidad de entender lo que sucedió, ¿cómo se lo explicarías?
Wisin: Le diría la verdad de la situación. Cuando tienes la verdad en la mano, tú llegas muy lejos. Le diría que tiene un abuelo excelente, que me enseñó todo lo que soy hoy y que todo lo mío se lo debo a ellos… No tengo nada de que arrepentirme, y por eso doy la entrevista, si no me escondía, me iba para otro sitio. Pero aquí estoy dándole la cara al pueblo de Puerto Rico, porque se merecen una explicación.
¿Y qué le dices a los padres que compraron o pensaban comprar boletos para que sus hijos vean a Wisin y Yandel en concierto?
Wisin: Mi concierto lo voy a hacer con una sola intención: llevarle alegría al público. Si creen que por este altercado que tuve con mi padre no deben ir al concierto, cada cabeza es un mundo y la decisión es de ellos. Le quiero decir a todos esos padres que me ven como el ídolo de sus hijos que día a día estamos tratando de llevar un mensaje positivo y de hacer lo mejor.
Sin señalar culpables, ¿han conversado sobre el perdón?
Luis: Yo soy un poquito menos inteligente y bajo mi circunstancias médicas de los nervios, creo que yo lo agredí más verbalmente a él. Para mí, fui yo el que lo agredí, porque me creo que estoy bregando con un niño y ya él (Wisin) tiene 28 años.
¿Eso significa que es usted quien tiene que pedir disculpas a Wisin?
Luis: Todas las veces que quiera. Ojalá tuviera cinco hijos con los sentimientos de él.
¿Has considerado buscar ayuda para manejar tu carácter?
Wisin: Claro que sí, voy a buscar más de Dios. Quizás enfocarme más en mi trabajo. Si te pones a analizar, el pelear por unos gallos y animales en un momento dado te hace ver que el estrés te está dominando, y ahí es que tienes que buscar otra dirección.
¿Y le pedirás disculpas a tu padre?
Wisin: Claro que sí. Públicamente le pido disculpas a mi papá, que lo quiero y lo adoro. Día a día les he demostrado a mis padres que los amo a ambos. Para mí son lo más grande de la vida. No se trata de quién tuvo la culpa, se trata de que esto no puede volver suceder. Quien observara ayer a Luis Morera junto a su hijo Juan Luis Morera, conocido en el mundo artístico como Wisin, jamás imaginaría que el día anterior protagonizaron un fuerte altercado, en el que el primero acusó al segundo de haberlo agredido, según la información provista por la Policía.
En la casa de la familia Morera-Luna reinaba la armonía y Wisin junto a sus padres se mostraba dispuesto a aclarar la información que trascendió al público y que aseguró fue “una tergiversación de los hechos”. El Nuevo Día conversó en exclusiva con el reguetonero en el patio del hogar de su padre, ubicado en el barrio Mogote Final de Cayey.
Simplemente quiero aclarar las cosas para que la gente esté clara en qué fue lo que paso
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