Usuarios

online counter

Entrevista A Tego Calderon


Hace unos meses el ministro de educación panameño, Ruben Blades, desató una polémica al argumentar que el Reggaetón era de nacionalidad panameña. ¿Qué piensas tú de eso?
Esa polémica va a existir toda la vida. Lo mismo ocurrió con la salsa. Los estadounidenses dicen que es de Nueva York, los cubanos de cuba y los boricuas de Puerto Rico. Es obvio que el reggaetón llegó a Puerto Rico vía Panamá. Esa es la realidad. Nosotros escuchábamos dancehall jamaiquino, cantado en inglés. Pero no lo escuchamos cantado en español hasta que llegaron panameños como El General y Nando Boom. Después, en Puerto Rico le metimos cierto sonido de batería y le pusimos el nombre reggaetón. Es una historia en la que todo el mundo colaboró con un granito de arena.

En tu música se combinan elementos provenientes de la salsa, el rap, el hip hop, el dance hall y el jazz. ¿De donde crees que proviene esta mezcla de múltiples influencias?
Las múltiples influencias de las que hablas comenzaron en mi hogar. El jazz y la salsa eran estilos que yo escuchaba en mi casa todos los días. Claro, yo creé mi propio gusto alrededor de lo que escuchaba allí. Aunque se escuchaban muchas otras cosas, el jazz me pareció particularmente interesante, al igual que la rumba, la bomba. Mis padres escuchaban a Ismael Después encontré cosas que no escuchaban mis padres, como el reggae y el heavy metal, géneros que ahora llevo en mi memoria, como si fueran chips de una computadora. También escuché bossanova y dancehall, esa es la formación que yo tengo y que ahora me permite crear.

Algunos acusan al reggaetón de ser el principal responsable de muerte de la salsa, otros piensan que se trató de un paso necesario en la evolución de la música afrocaribeña. ¿Estás de acuerdo con alguna de estas posiciones?
No estoy de acuerdo con los que dicen que el reggaetón mató a la salsa. Yo creo que el merengue ya le había hecho un daño irreparable. Además, creo que los salseros no son mi público. Para mí la salsa murió porque no supo mantener la expresión y las vivencias de las personas en el corazón de la música. También creo que aparecieron demasiados salseros prefabricados.

Por las historias callejeras que se narran en tus canciones, muchos te llaman el nuevo Héctor Lavoe...
La diferencia crucial con Héctor es que mis historias las escribo yo. Héctor tenía un grupo de escritores que se inspiraban en su vida y hacían canciones para él. Lo mío es completamente diferente. Además, yo estoy haciendo mi propio camino, no estoy siguiendo los pasos de nadie.

¿A qué cantantes admiras?
A Juan luis Guerra, Juanes, Calle 13, Daddy Yankee, Julieta Venegas. También hay otros artistas que no son tan famosos como éstos, pero yo los admiro de la misma manera por la fidelidad que le tienen a su instrumento, a sus canciones, a su música y a su propuesta.

¿Qué le dirías a los jóvenes músicos peruanos?
Hacer música por el simple hecho de hacer música es una de las cosas que más satisface a un ser humano que aprecia este arte. Si uno siente que hacer música alegra su alma, entonces tiene que seguir. Muchas veces pensé que la música no era para mí, pero insistí porque esto es lo que me llena. Sabía que podía fracasar, pero no por eso iba a dejar de intentarlo. Si uno no logra el éxito, es importante persistir con el sueño pero también buscar un trabajo y salir adelante, porque de sueños no se alimentan los niños ni se pagan la renta y la luz. Es importante no convertirse en una carga para nadie.
No solo es el músico de reggaetón más respetado entre los seguidores de este agresivo género musical, sino probablemente la primera megaestrella que este estilo nacido en Panamá y perfeccionado en Puerto Rico le ha dado al mundo. Para comprobarlo basta hacer un breve repaso de sus logros más saltantes: nominaciones al Grammy Latino y a los premios de la revista Billboard, y un jugoso contrato con Atlantic Record, nada menos.
Pero lo más sorprendente del caso Calderón es que, al conversar directamente con él, uno no puede dejar de admirar el enciclopédico conocimiento que el cantante posee de la enredada historia de la música caribeña, además de la elocuente claridad que exhibe al momento de exponer sus a menudo radicales ideas. Las encendidas frases del "abayarde" pueden ser suficientes para convencernos de que el éxito internacional siempre estuvo allí, esperando pacientemente por el.

0 Dejar Comentario:

Publicar un comentario

 

My Blog List

Hello

CalleMusic © 2008 Business Ads Ready is Designed by Ipiet Supported by Tadpole's Notez