
Siento que es el tiempo en el que los errores que cometieron nuestros antepasados y nosotros mismos en el pasado, nos dan la oportunidad de arreglarlos. Creo en que el giro que ha tomado nuestro estatus político nos llevará a lograr obtener beneficios que siempre han sido para todos y que antes solo eran para quienes podían costear un lujo.
La victoria del candidato Barack Obama (hoy presidente) después de hacerme sentir feliz por la Victoria, me hace reconsiderar y recapacitar en las palabras de este célebre y elocuente caballero. “Solo seguir lo que mi corazón me dictaba, cuando tome la decisión de cambiar mi mundo, todo a mi alrededor cambio por completo”.
Fueron palabras que captaron mi completa atención, pues me llamaban a lo mismo. A un cambio genuino, no por lo que los demás quisieran y pensaran era bueno para mí. Sino porque realice que el cambio que estaba ocurriendo en mi persona, era un derecho al cual tenía acceso y no un lujo que pudiera comprar con dinero.
La libertad no puede ser llevada a lugares en corazones corrompidos por el odio y en búsqueda de beneficios financieros menos. Se necesita un corazón libre para poder llevar el cambio a otros. Creo que mi isla necesitaba el cambio, sin menospreciar ninguno de los anteriores gobernantes que ha tenido la misma.
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