Sin ánimo de entrar en antagonismos ni desmerecer los esfuerzos de Miguelito, el cantautor Walter Morciglio aclaró que su disco “El heredero” no es una producción para niños.Por segundo año consecutivo ambos coinciden en la categoría de mejor álbum de música latina infantil en el Grammy Latino, que este año se celebra en Houston, Texas, el 13 de noviembre.
“No lo es, punto. Escuché, por lo menos, una canción y es para adultos”, reiteró Morciglio, finalista al Grammy Latino junto a Remi, Claraluna, Raquel Duraes y Niños Adorando.
La industria, con sus maquinarias de mercadeo y publicidad, ha capitalizado al máximo al reguetón, como un producto comercial que se puede explotar a todos los niveles, explicó el cantautor.
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“(El género del reguetón) ha sufrido el mismo daño de la música en general al ser tratado como un concepto de marketing. Es como si yo decidiera vender mi teléfono y cuando lo dejen de comprar los adultos de 25 a 34 años, pues se lo vendemos a los jóvenes y los niños. A Miguelito lo han lanzado como un niño reguetonero, no como un intento genuino de darle un espacio a los niños que hacen reguetón”, sostuvo Morciglio al admitir que la nominación de Miguelito con “El heredero” correspondía más al renglón de la música urbana.
Opinó que Remi, nominado con el cd “Alégrate”, ha sido una selección más lógica por su trayectoria y la consistencia de un trabajo serio dirigido a la niñez de América.
“Esta es su primera nominación y debió recibirla hace tiempo. Tiene todos los méritos y se lo merece”.
La segunda nominación de Walter Morciglio al Grammy Latino en la categoría de música latina para niños es el resultado de un esfuerzo colectivo en que varios socios de la Academia Latina, como Javier Santiago de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, se unieron para inscribir sus producciones independientes.
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