La canción que comenzó el party fue Jefe, que habla sobre cómo él es producto del sueño callejero y nació con la cualidad de ser líder. Daddy Yankee salió al escenario vestido con un blazer tipo militar con medallas y barras, para demostrar quién es el jefe de este ritmo. Cuando terminó la canción, se quitó el saco y se quedó con el traje deportivo negro que traía debajo.
La siguiente canción —que fue acompañada por bailarines— fue Watchando, seguida por Machete. Para ésta, todos los asistentes levantaron la mano derecha, moviéndola de arriba a abajo simulando un machete.
El momento para las princesas llegó cuando Daddy cantó Tu príncipe, tonada que habla sobre cómo él quiere ser novio de una mujer que no se da cuenta de sus sentimientos.
Al ritmo de Tu príncipe, Daddy Yankee comenzó a improvisar y dejó clara su capacidad para controlar al público —la gran mayoría vestidos de forma casual con jeans y camisas de moda, aunque no faltaron las muchachas que se lucieron con vestidos extracortos, tacones y peinados extravagantes.
Con Fuera de control, él máximo representante de su género demostró quién tiene el control cuando se trata de "mover el bote". Los asistentes no dejaban de hacer los movimientos sexuales característicos de esa música.
Una de las canciones más populares en youtube, Noche de entierro, —la cual interpreta con otros exponentes del reggaettón— no podía faltar en la noche dedicada a la parranda puertoriqueña. Las bailarinas, quienes tenían un look muy caribeño con sus cabellos rizados, piel dorada y cuerpos esbeltos pero no delgados, hicieron los mismos pasos del video original, que mezclan movimientos urbanos con pasos de samba.
Daddy Yankee se puso a improvisar otra vez, hablando de cómo él está haciendo historia con sus ritmos caribeños y urbanos. También improvisó sobre la necesidad de una reforma migratoria y de cómo él es cien por ciento "bandolero".
Mírame le puso un tono casi romántico a la noche de fiesta y Dame caliente le volvió a inyectar el espíritu sensual y sexual del reggaetón de Daddy Yankee.
Zona gansta, recordó el tono callejero de este tipo de música y con Mayor que yo, el ritmo sexy llegó a su clímax.
Hubo unos minutos de silencio y de semioscuridad en el anfiteatro mientras Daddy Yankee se cambió a ropa más casual: los tradicionales jeans flojos, un suéter grande, gorra deportiva y una cadena gigantesca brillosa, cuyo pendiente plano y redondo le llegaba a la cintura.
Con su ropa urbana callejera cantó su actual éxito radial Ella me levantó, canción que habla sobre cómo después de un desamor encontró a una mujer que le dio su amor; por supuesto, sin dejar de lado el ritmo pegajoso.
De ahí le tocó el turno a los aparatos tecnológicos con la canción El celular. Daddy Yankee pidió a sus fans que sacaran sus teléfonos celulares y los levantaran para interpretarla. También les pidió que sacaran sus cámaras digitales y que al contar hasta tres, tomaran fotos con flash. Las luces se apagaron y sólo por unos segundos sólo se veían las luces de las cámaras digitales.
Pero no todo fue reggaetón, Daddy Yankee interpretó una salsa, pero antes de cantarla, sin mencionar su título, dijo "esta es mi influencia".
Las siguientes canciones fueron sus clásicas: La batidora, Rompe, Gasolina, Lo que pasó pasó y Oye mi canto, en ese orden.
Cerró el show con Impacto, pero no podía irse sin cantar Papi Lover, que habla sobre cómo él es el rey del Caribe y de su género. ‘El Cangri’ puso a bailar a un Anfiteatro Gibson lleno el sábado.
Temás clásicos como ‘Gasolina’ y ‘Machete’ y nuevos como ‘Impacto’ formaron parte del repertorio de Daddy Yankee.
El Daddy del reggaetón puso a bailar a los jóvenes de Los Ángeles la noche del sábado con nuevas canciones como Impacto, sin dejar de lado las clásicas del género como Gasolina.
Daddy Yankee dominó el escenario del Anfiteatro Gibson y a los aproximadamente seis mil fans que abarrotaron el lugar.
Desde que Daddy Yankee entró al escenario —a las 9:15 de la noche— los asistentes dejaron sus cómodos asientos para recibir de pie a la leyenda del reggaetón con gritos y con aplausos. "El Cangri" saludó a los asistentes, mencionando diferentes zonas de la ciudad como East LA y el sur de Los Ángeles, donde supuso residen muchos de sus fans.
La siguiente canción —que fue acompañada por bailarines— fue Watchando, seguida por Machete. Para ésta, todos los asistentes levantaron la mano derecha, moviéndola de arriba a abajo simulando un machete.
El momento para las princesas llegó cuando Daddy cantó Tu príncipe, tonada que habla sobre cómo él quiere ser novio de una mujer que no se da cuenta de sus sentimientos.
Al ritmo de Tu príncipe, Daddy Yankee comenzó a improvisar y dejó clara su capacidad para controlar al público —la gran mayoría vestidos de forma casual con jeans y camisas de moda, aunque no faltaron las muchachas que se lucieron con vestidos extracortos, tacones y peinados extravagantes.
Con Fuera de control, él máximo representante de su género demostró quién tiene el control cuando se trata de "mover el bote". Los asistentes no dejaban de hacer los movimientos sexuales característicos de esa música.
Una de las canciones más populares en youtube, Noche de entierro, —la cual interpreta con otros exponentes del reggaettón— no podía faltar en la noche dedicada a la parranda puertoriqueña. Las bailarinas, quienes tenían un look muy caribeño con sus cabellos rizados, piel dorada y cuerpos esbeltos pero no delgados, hicieron los mismos pasos del video original, que mezclan movimientos urbanos con pasos de samba.
Daddy Yankee se puso a improvisar otra vez, hablando de cómo él está haciendo historia con sus ritmos caribeños y urbanos. También improvisó sobre la necesidad de una reforma migratoria y de cómo él es cien por ciento "bandolero".
Mírame le puso un tono casi romántico a la noche de fiesta y Dame caliente le volvió a inyectar el espíritu sensual y sexual del reggaetón de Daddy Yankee.
Zona gansta, recordó el tono callejero de este tipo de música y con Mayor que yo, el ritmo sexy llegó a su clímax.
Hubo unos minutos de silencio y de semioscuridad en el anfiteatro mientras Daddy Yankee se cambió a ropa más casual: los tradicionales jeans flojos, un suéter grande, gorra deportiva y una cadena gigantesca brillosa, cuyo pendiente plano y redondo le llegaba a la cintura.
Con su ropa urbana callejera cantó su actual éxito radial Ella me levantó, canción que habla sobre cómo después de un desamor encontró a una mujer que le dio su amor; por supuesto, sin dejar de lado el ritmo pegajoso.
De ahí le tocó el turno a los aparatos tecnológicos con la canción El celular. Daddy Yankee pidió a sus fans que sacaran sus teléfonos celulares y los levantaran para interpretarla. También les pidió que sacaran sus cámaras digitales y que al contar hasta tres, tomaran fotos con flash. Las luces se apagaron y sólo por unos segundos sólo se veían las luces de las cámaras digitales.
Pero no todo fue reggaetón, Daddy Yankee interpretó una salsa, pero antes de cantarla, sin mencionar su título, dijo "esta es mi influencia".
Las siguientes canciones fueron sus clásicas: La batidora, Rompe, Gasolina, Lo que pasó pasó y Oye mi canto, en ese orden.
Cerró el show con Impacto, pero no podía irse sin cantar Papi Lover, que habla sobre cómo él es el rey del Caribe y de su género. ‘El Cangri’ puso a bailar a un Anfiteatro Gibson lleno el sábado.
Temás clásicos como ‘Gasolina’ y ‘Machete’ y nuevos como ‘Impacto’ formaron parte del repertorio de Daddy Yankee.
El Daddy del reggaetón puso a bailar a los jóvenes de Los Ángeles la noche del sábado con nuevas canciones como Impacto, sin dejar de lado las clásicas del género como Gasolina.
Daddy Yankee dominó el escenario del Anfiteatro Gibson y a los aproximadamente seis mil fans que abarrotaron el lugar.
Desde que Daddy Yankee entró al escenario —a las 9:15 de la noche— los asistentes dejaron sus cómodos asientos para recibir de pie a la leyenda del reggaetón con gritos y con aplausos. "El Cangri" saludó a los asistentes, mencionando diferentes zonas de la ciudad como East LA y el sur de Los Ángeles, donde supuso residen muchos de sus fans.
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