“Hay que apoyar la juventud. Yo sé que eso lo dice todo el mundo, pero para mí es bien importante. Yo tuve la suerte de tener ese apoyo cuando jugué béisbol. Es importante porque uno crece, y también fomentar las artes y la música”, expresó en un breve intercambio con la prensa.
“No sé si abriré una fundación, pero quizás pueda trabajar en talleres de arte. En Puerto Rico hay mucho talento y se tiene que aprovechar”, añadió.
El cantante resaltó que en sus viajes a Barcelona (España) ha disfrutado de los teatreros que se instalan en las plazas públicas y deseó poder ver eso alguna vez en Puerto Rico.
Además del teatro, dijo, disfrutaría que los niños y jóvenes pudieran expresar sus emociones a través de la pintura y la música, como él logró hacerlo de adulto.
“Cuando chamaquito, me cohibieron, tenía a la monja detrás de mí to el tiempo, no podía decir ni satánico. Por eso es bueno que la música sirva para la expresión”, reiteró.
En este campamento, pequeños entre las edades de 10 a 13 años reciben a diario clases de capoeira, expresión cultural afrobrasilera que encierra diversas facetas, entre ellas el arte marcial y la danza. Esta disciplina es practicada por el astro puertorriqueño Ricky Martin, y la ha llevado hasta su entidad como objetivo central.
Asimismo, los niños reciben a diario visitas de artistas o instructores de danza y actuación que les orientan sobre las respectivas disciplinas.
Recientemente, han recibido la visita de Andy Montañez y Jeremías, más talleres de teatro y danza. De igual forma, el coreógrafo Tito Ortos les ha impartido clases de salsa.
Residente y Visitante firmaron camisetas con su emblema y se fotografiaron con la matrícula de sobre 55 niños que visitan el campamento en el Parque Central de San Juan.
Mientras los niños hacían fila, coreaban desesperados el pegajoso estribillo “Súbele el volumen a la música satánica”, mientras el dúo sonreía orgulloso.
Lewin de los Santos fue el más afortunado. Por haberse caído horas antes y encontrarse en la enfermería, tuvo la visita exclusiva del cantante.
El pequeño conversó y hasta le cantó a René Pérez, nombre real del artista.
“Me asomé por la ventana y dije: ‘Residente, ¡qué a fuego!’”, dijo, arrancando la risa de sus ídolos.
La actividad finalizó con un bizcocho para celebrar el cumpleaños de aquellos que nacieron en este mes. SU niñez fue una “muy normal”, jugando pelota por la calle 13, pero también sacando espacio para explorar todo tipo de arte, esa que desearía que hoy también fuera accesible a todos los niños.
Residente, voz principal del famoso dúo Calle 13, realizó una visita sorpresa en la mañana de ayer, jueves, a los niños que asisten al campamento de verano de la Fundación Ricky Martin para dar autógrafos e intercambiar impresiones.
Los artistas regalaron autógrafos y camisas a los pequeños que les recibieron con emoción.
0 Dejar Comentario:
Publicar un comentario