La Sista, distinta y diferente

Con 23 años de edad, Maidel Amador Canales, su nombre de pila, se ha convertido en pocos meses en la nueva voz femenil del cadencioso género boricua.

Su música, una combinación del reggaetón con ritmos autóctonos de su natal Loiza, —ciudad costera al norte de Puerto Rico—, tiene sabor a canela, coco y mar.

La fusión principal que tienen los temas son la bomba, “género típico de Loiza y que a pesar de que es un pueblo chiquito tiene una cultura afroantillana bien fuerte”, señaló La Sista quien llegó en segundo lugar en el reality show ‘La Casa Under’ (en Puerto Rico), que giraba en torno a la músicos de hip hop.

Majestad Negroide es el título del disco que la artista presentó recientemente en Nueva York y que viene a revalidar en el escenario del SummerStage de Central Park, donde compartirá cartelera con la banda mexicana de rock alternativo Café Tacvba y el grupo local Pacha Massive, a partir de las 3 de la tarde.

La Sista, que se convirtió en la primera artista femenina del sello Machete Music, nos dijo recientemente que en este disco logró incorporar los ritmos con los que creció como la bomba, la salsa y la plena.

“A la vez fusiono el reggaetón con bachata, con cumbia, con hip hop y con R & B”, señaló la joven cantante, que fue catalogada por la revista Billboard como la mejor promesa musical del 2007.

“Además, en el disco trato temas como la violencia doméstica o el valor de la vida”, añadió.

Su lírica se inspira en la poesía de uno de los más importantes escritores puertorriqueños del siglo pasado que escribió importantes versos de corte negroides como “Majestad Negra” o “Danza Negra”, que lo consagró como uno de los más importantes personajes de la lírica hispánica.

“De hecho tengo un tema titulado ‘Calabó y Bambú’, como su poema, en el que hablo de que las mujeres no somos sirvientas de los hombres”, añadió la reggaetonera quien dijo tener una identificación bien fuerte con la difunta Celia Cruz.

“Ella se destacó brutalmente entre los hombres, en la Fania. Yo tengo el DVD del concierto en Africa y aún se me paran los pelos cuando veo su interpretación”, dijo.

El disco Majestad Negroide, que fue lanzado en diciembre del año pasado contiene los temas “Anacaona”, primer sencillo del CD, y 13 canciones más.

Producido por Pablo “Calidoso” Delgado, el álbum cuenta con productores como Visitante (Calle 13), Noriega, DJ Giann, Dexer, Diubell, Mr Green, Jay y toli. También colaboran importantes músicos como Ivansongo (Baterista de Cultura Profética), Navil (Vivanativa), y los hermanos Ayala.

Otra de las novedades de la lírica de La Sista es la utilización de palabras bien puertorriqueñas que tienen su origen en la cultura africana.

“Yo utilizo mucho palabras como casquibaches, candungo o mondongo, por darte un ejemplo, que son africanas y las uso porque crecí usándolas en Loiza, a lo mejor la gente [de otros países] no las entiende, pero espero que la música les llegue”.

“Puede ser que algunas de mis canciones no tenga el mismo impacto que tienen en Puerto Rico por la jerga, pero en inglés a veces aunque no entiendas la letra te llega la música”, explicó La Sista, quien no se ha sentido discriminada por su color de piel.

“Yo creo que para que siga evolucionando el género [del reggaetón] hay que hacer cosas diferentes, y yo soy diferente en todo el sentido de la palabra (risas), letra, imagen y concepto”, dijo la cantante quien además se ha dedicado a colaborar con distintas causas sociales como un hogar para desamparados y gente con VIH/sida.

“No soy la típica chica esbelta tipo Thalía, J-Lo o Angelina Jolie, y sé que estoy nadando contra la corriente, pero es más fuerte lo que llevo en mi interior y vengo a romper con todos esos prototipos”, sentenció. Sabe que no es la típica y esbelta cantante que abundan en los géneros de música popular. Tampoco su color la ayuda. Sin embargo, La Sista, la nueva voz femenina del reggaetón, está convencida de que su música es su mejor carta de presentación.

Y para muestra un botón. Hoy la rapera boricua se presenta en el concierto SummerStage de Central Park, que pone fin a la Conferencia de la Conferencia Latina de Música Alternativa (LAMC), pero con el que de seguro espera calar en las mentes de los que la escuchen.