En cuanto a su papel como empresario, Daddy Yankee se considera un “buen negociante”. “Mi contrato con la disquera (Interscope) no es solo como artista, sino que soy socio y eso me da la posibilidad de decidir el camino de mi carrera”.
Sin embargo, tiene muy claro la diferencia entre ambas actividades: “Sé que el arte es primero y los negocios se piensan después. Lo primero es crear la música y ya que la tienes entonces puedes pensar en el negocio. Si los mezclas, puede resultar peligroso para el proceso artístico”.
Además, expone: “No todos los artistas tienen la capacidad para ser cantantes y negociadores al mismo tiempo; algunos son grandes artistas pero no saben negociar”.
Con esa visión, vaticina que los medios cambiarán drásticamente en los próximos años: “El celular será el medio del futuro. Con los medios digitales en la red puedes crear tu propio movimiento, ahora ya no es excusa decir que la disquera no te apoya y por eso fracasaste, siempre existe la posibilidad de la red digital”.
Así que Daddy Yankee ahora presume no sólo de reggaetonero si no también de filántropo y empresario. No acepta adejtivos ligados a la delincuencia o la mafia, concpetos que prejuiciosamente se relacionan al reggaeton. “En todos los países, los barrios sufren de marginación porque quienes lo habitamos somos una subcultura, hablamos diferente y tenemos nuestras propias costumbres. Cuando alguien del barrio triunfa y llega a salir en tv la gente de inmediato piensa que es un delincuente y lo que tiene lo obtuvo cometiendo ílicitos”.
Daddy Yankee estará en México en octubre para dar conicertos en Tijuana, Guadalajara, Monterrey, Culiacán y DF. Además, negocia con EXA para transmitir en México su programa de radio The Daddy Yankee on fuego radio show, que actualmente ya se transmite en EU y Puerto Rico.
Daddy Yankee amplía sus horizontes: “No soy sólo un cantante, si no parte de un movimiento comunitario que va más allá de la música”.Trabaja, por ejemplo, en dos aspectos: la filantropía y el ambiente de los negocios musicales
Trabaja, por ejemplo, en dos aspectos: la filantropía y el ambiente de los negocios musicales. En el primero, apenas hace dos semanas que su fundación Corazón Guerrero arrancó un porgrama de becas para niños marginados en Puerto Rico. “Es una forma de devolverle a la comunidad algo de lo mucho que me han dado”, dice Yankee.
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