“Feliz Navidad” es una letra de calle que no está en ningún disco y el artista se la dedicó a varios colegas, entre ellos Polaco.
“Cuando me llaman contesto y me preguntan si soy yo. Pero muchas veces me enganchan. Otros me montan conversación y he hecho amigos a través de esas llamadas”, narra emocionado.
El solista -que está “feliz” porque se liberó del contrato discográfico y de manejo que lo ataba a Zion, a través de un convenio del que tiene prohibido divulgar información- asegura que atiende las llamadas con cariño.
Pese a que no puede hablar nada sobre su negociación con Zion, señala que su felicidad se debe a que “antes no dormía y me leventaba con un sabor amargo. Ahora sueño y me siento que acabo de nacer”.
En cuanto a sus fanáticos, agrega que “son buenos, son fieles y no cambian. Ellos se sienten bien conmigo y me tratan como si yo fuera uno de ellos y eso me gusta. Me han llamado padres hasta con los hijos enfermos y yo he ido a verlos”.
Recalca que su fronte nunca será con sus fans sino con sus homólogos que son los que le tienen envidia. Asegura que hay raperos que “hasta brujos me han tirado, pero yo tengo un angelito que se llama Lucerito que me protege”.
“Hay raperos que hacen brujerías y que son envidiosos. Y hasta pagan para que no te toquen en la radio. Hay muchas serpientes y hay insectos en el género”, sostiene efusivamente.
Por eso su enfoque es entregarse a quienes lo quieren y respaldan en todo, que son sus fanáticos. Arcángel, que ha emprendido un nuevo vuelo tras liberarse hace tres días del contrato artístico con Zion, desea tongonear a su fanaticada del plantel escolar con el concurso “Del prom pa’l Choliseo”.
Tanta es la entrega de Arcángel con sus seguidores que cuenta que tras pautar su número de teléfono en el corte “Feliz Navidad”, recibe llamadas en su residencia todos los días desde las 7:00 de la mañana.
Aunque muchas veces, dice, sus fans son un tanto incrédulos por no creer que es él quien les está hablando.
“Cuando me llaman contesto y me preguntan si soy yo. Pero muchas veces me enganchan. Otros me montan conversación y he hecho amigos a través de esas llamadas”, narra emocionado.
El solista -que está “feliz” porque se liberó del contrato discográfico y de manejo que lo ataba a Zion, a través de un convenio del que tiene prohibido divulgar información- asegura que atiende las llamadas con cariño.
Pese a que no puede hablar nada sobre su negociación con Zion, señala que su felicidad se debe a que “antes no dormía y me leventaba con un sabor amargo. Ahora sueño y me siento que acabo de nacer”.
En cuanto a sus fanáticos, agrega que “son buenos, son fieles y no cambian. Ellos se sienten bien conmigo y me tratan como si yo fuera uno de ellos y eso me gusta. Me han llamado padres hasta con los hijos enfermos y yo he ido a verlos”.
Recalca que su fronte nunca será con sus fans sino con sus homólogos que son los que le tienen envidia. Asegura que hay raperos que “hasta brujos me han tirado, pero yo tengo un angelito que se llama Lucerito que me protege”.
“Hay raperos que hacen brujerías y que son envidiosos. Y hasta pagan para que no te toquen en la radio. Hay muchas serpientes y hay insectos en el género”, sostiene efusivamente.
Por eso su enfoque es entregarse a quienes lo quieren y respaldan en todo, que son sus fanáticos. Arcángel, que ha emprendido un nuevo vuelo tras liberarse hace tres días del contrato artístico con Zion, desea tongonear a su fanaticada del plantel escolar con el concurso “Del prom pa’l Choliseo”.
Tanta es la entrega de Arcángel con sus seguidores que cuenta que tras pautar su número de teléfono en el corte “Feliz Navidad”, recibe llamadas en su residencia todos los días desde las 7:00 de la mañana.
Aunque muchas veces, dice, sus fans son un tanto incrédulos por no creer que es él quien les está hablando.
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