Sin mascarillas en México

Sin influenza, sin mascarillas y a sólo tres días de que el Gobierno Federal levantara las medidas de emergencia, llegó Calle 13, con su ritmo único y lírica jocosa, a reabrirle las puertas al Arena Monterrey.

En Monterrey la gente continúa viviendo a medias, evitando lugares públicos y temiendo insidiosamente del prójimo, pese a que en esta ciudad se han registrado sólo 22 casos del virus H1N1 sin muerte alguna. Calle 13, debido a cancelaciones de otros artistas, fue el primer grupo en presentarse en el Arena tras levantarse las prohibiciones federales por motivo de la influenza porcina.

Al finalizar la primera canción “No hay nadie como tú” y encontrándose frente a un coliseo que con suerte estaba a media capacidad, René “Residente” Peréz exhortó al público disperso a acercarse a la tarima de manera que quedaran juntos. Viéndose ante un público escéptico, advirtió que no cantaría hasta que todos estuviesen abajo y listos para disfrutar. “Nos vamos a toser en la cara”, dijo.

“A mí me dijeron que cancelara el concierto por la crisis de la Influenza, pero nosotros instantáneamente dijimos que no. Queríamos venir a dar un mensaje al mundo y lo estamos haciendo. Estamos en México y no estamos enfermos”, afirmó el cantante del grupo ganador de 5 Grammys Latinos.

Seguir Leyendo...

Durante el resto del concierto, los presentes permanecerían de pie, amontonados, sin mascarillas, haciéndole coro a René y su hermana “PG 13”, quien agració la tarima toda la noche. El grupo tocó canciones de sus tres discos y antes de cada tema Residente hizo una breve dedicatoria.

“Esto no es Coldplay. Somos Calle 13, aquí se vino a bailar y no hay necesidad de estar en los asientos asignados. Por mi madre que el que tenga una careta se va”, señaló.

En la entrevista luego del concierto, Residente y Eduardo “Visitante” Cabra coincidieron en que no tenían idea de cuánta gente iba a asistir al concierto, pero ya les habían advertido que era posible que mucha gente optara por quedarse en sus casas. Por otro lado, el hecho de que los espectadores hayan podido sobreponerse a sus temores por una noche para bailar refleja cómo los mexicanos van superando sus preocupaciones, cómo un país entero retorna lentamente a la normalidad.