Yo abrazé a Daniel bien fuerte y el Coliseo se quería caer por los aplausos del público. Creo que la idea de la sorpresa fue de mi mamá y se lo agradezco muchísimo porque eso fue tan significativo para mí e impactó tanto mi vida, que quisiera que el resto de mis hijos (Dereck y Giana), tuvieran esa misma imagen de mí, que sepan que soy un hombre trabajador … y que sin importar lo que nadie diga, sepan que yo soy su papá.Yo creo que a Daniel también le impactó ese momento, porque ahora él dirige mis shows desde el “backstage” y dice que quiere ser músico. A mí me encantaría que lo lograra si es algo genuino. Afortunadamente, ese concierto se grabó en dvd, así que cada vez que quiero revivir el momento, lo puedo volver a ver.Hay un momento de mi vida que aprecio mucho y que nunca quiero olvidar. Por mi ignorancia y mi proceder en aquellos tiempos, yo no tenía mucho contacto con mi hijo Daniel, mi primogénito. Fue en el 2003 y estaba presentando mi primer concierto en el Coliseo Roberto Clemente.
Recuerdo que de repente se paró la música, sin yo saber por qué, y alguien subió a Daniel al escenario. Hace tiempo que no lo veía y ni siquiera sabía que estaba allí en el concierto. Cuando lo vi, fue una emoción bien grande, porque sentí que mi hijo estaba viendo en ese momento que su papá estaba trabajando duro y que su papá era “alguien” en Puerto Rico.
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