Ivy Queen está preparada para acoger la maternidad en cualquier momento sin que se trate de algo planificado. Su deseo de procrear, el que ha manifestado en varias ocasiones, se hace más presente cuando comparte con los pequeños, especialmente con quienes más la necesitan.“Estoy lista para lo que sea. Dios bendice al dador alegre y cuando me toque, si me toca un niño sano, amén por eso, pero si me toca un niño que tenga que pasar por algún problema o necesidad especial, yo creo que para mí va a ser más grande, porque necesitará mayor atención, más cariño. Creo que mi carrera ahí va a tener que mediar con eso”, expresó Ivy Queen minutos antes de juntarse con los pequeños pacientes del área de oncología del hospital San Jorge.
“La Diva”, como la llaman, aseguró que no tiene un tiempo en específico para convertirse en madre, pero de ser ahora dijo estar preparada.
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“Será cuando Dios quiera. No te puedo decir el año que viene, porque no. Es algo que me gustaría y me mueve, pero tiene que ser en el plan de Él. Estoy ready, estoy loca sí por tenerlo en mi cunita y tener mis cositas”, añade la intérprete al tiempo que confesó tener varios nombres para la criatura.
“Tengo par de nombres, tú sabes que uno siempre empieza a buscar”.
Se desvive por los niños
En la tarde del viernes, el tercer piso del área de oncología del hospital San Jorge estaba paralizada. Una veintena de pacientes, que oscilaban entre el mes de nacido y los 17 años, abarrotaron el pasillo aledaño a los elevadores para conocer a Ivy Queen.
La visita a los enfermos fue una iniciativa de la institución Caribe Girl Scouts Council, la fundación Soldado -creada por la reguetonera- y personal de la agencia federal de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que proveyeron los regalos repartidos.
“A veces uno se levanta quejándose y uno nunca mira cómo están los demás. Lo más que me gusta de mi fundación es que estoy ayudando en mi pueblo, no me fui a otro lado a hacerlo. Mi felicidad es que puedo hacerlo en mi país”, manifestó.
Con el sabroso ritmo de plena, ofrecida por los Pleneros del Sabor, “La Caballota” saludó a cada uno de los pacientes sin dejar de contonearse.
La pequeña Yeshmarie Rivera Díaz, de cuatro meses, fue a parar a los brazos de la artista, quien la meció sin prisa, la besó y hasta la olió.
La tierna imagen se repitió a lo largo del compartir que incluyó la repartición de juguetes, discos, pósters y unos sombreros navideños en los que Ivy Queen escribió el nombre de cada niño.
Luego de esto, la vocalista llegaría hasta el cuarto piso para compartir con los pacientes que no pudieron estar en la actividad.
Ésta no es la primera vez que la voz de “Sentimiento” llega a la institución para llevarles un rato de alegría a los enfermos.
“Ya los he visto en otras ocasiones. Uno les sonríe, pero cuando llego a casa suelto todo. También le doy una lección a mi propia familia y a otra gente que está mal y les digo: ‘Yo vi esto y vi lo otro’. Duele verlos así”, reiteró.
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