Que una canción simple y sin elementos novedosos llegue al primer lugar de popularidad en una revista tan importante como Billboard es sorprendente, y no nos referimos a unos cuantos días, sino a 50 semanas en lo más alto, desbancando a artistas como Juanes y Maná. Pero ese éxito no sólo se remite a este triunfo, sino también a la cantidad de discos que ha despachado Flex o Nigga con su tercer álbum y que, a día de hoy, supera las 600 mil copias.
Nos contó que para llegar a donde está no ha necesitado padrinos, ni ha repartido dinero a las emisoras para alcanzar el triunfo.
“La canción que me tiene en la cúspide ha andado solita. Te quiero ha escalado los primeros lugares en México, Argentina y Colombia. Hemos vendido en México más de 270 mil copias; en Estados Unidos ya vamos por 260 mil; en Argentina la cifra llega a las 13 mil; y qué decir de Colombia, donde el tema está imparable. Todos los días cuando me levanto me sorprendo por todo esto que me está ocurriendo.
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¿A qué atribuyes el éxito?
Había que apostar por nuevos ritmos. Por eso mi música, que es ‘romantic style’, ha pegado, porque la gente se aburrió del perreo, de la tiradera. Había que volver a la época del romanticismo, había que recuperar ese sentimiento dentro de los jóvenes porque con mis letras más de uno encuentra un refugio.
También creo que mi éxito se debe también al carisma, a la vibra que tú le haces sentir al público. La sinceridad que tú tienes tanto en la tarima como en tus letras. Tú debes ser el cantante que le canta al amor, que vive el amor. Porque eso es lo que somos: unas personas que venimos de Panamá para cantarle al mundo con mucho amor.
¿Qué sientes al estar compitiendo con artistas tan importantes como Juanes, Shakira, Maná, Don Omar…?
Uff, hablándote claro, una felicidad muy grande. Hemos trabajado 11 años la música reggae desde Panamá y nunca imaginé estar en los lugares que estamos ahora. Siempre hemos hecho música con amor, pero nunca pensando en llegar a rebasar todo esos límites que uno imagina.
Le doy gracias a mi Diosito por poder compartir este éxito con todo mi pueblo de Panamá, que ahora está súper orgulloso y contento con mis logros.
Tú te cambiaste el nombre de Nigga, porque es una ofensa para la comunidad afroamericana de los Estados Unidos, pero allá te siguen llamando igual…
Hemos ido a espectáculos en los que la gente antes de que yo suba a la tarima grita ‘Nigga, Nigga…’ y estamos hablando de los Estados Unidos. Simplemente lo hemos hecho para no ofender a nadie.
Nosotros como latinos vamos a otro país a buscar una oportunidad de superación y no a tratar de ofender a nadie, ni hacer sentir mal a nadie con un nombre, y por eso utilizamos Flex en los Estados Unidos, pero mis fans me siguen llamando Nigga y es algo que no podré cambiar.
¿Quién te recomienda cambiarte a Flex?
La disquera, para evadir problemas en un futuro.
¿En el mundo te conocen más como Flex o como Nigga?
Me conocen más por Nigga; ni la gente aquí en España me llama Flex.
Panamá ha sido un epicentro musical donde nació el reggaetón, que después los puertorriqueños copiaron…
Yo he crecido en la cultura de El General, Nando Boom, Chicho Man. Para mi concepto fueron los primeros ‘romantic style’. En el 90 es que viene toda esta evolución, gracias a ellos. Nosotros mamamos de la música de Jamaica, pero los cantantes panameños fuimos los que empezamos a fusionar, a crear nuevas corrientes musicales que fueron derivaciones del dance hall y el reggae.
En México es increíble tu popularidad…
Mucha gente me compara con Luis Miguel. Y creo que tengo hoy día más fama que él en su país, porque siempre lleno los escenarios donde me presento, todo el mundo me pide autógrafos, vendo cantidades de discos.
Es un fenómeno lo que está pasando en mi carrera, como lo que ocurrió hace muchos años con Menudo, con Ricky Martin. El ‘romantic style’ es la locura en México y esto cada vez va a más.
¿Qué viene ahora en tu carrera?
No tengo muchas cosas planeadas. Si Dios quiere y las cosas se dan vamos a seguir trabajando el CD para llevárselo a la gente (en vivo) a Latinoamérica y Europa.
Quiero que todos sepan que voy a seguir siendo el mismo Félix Gómez, que está trabajando humildemente con todo el corazón llevando el reggae en español para toda Latinoamérica. Voy a seguir siendo el mismo y espero que Dios me dé la fuerza para seguir adelante como soy.
Nos contó que para llegar a donde está no ha necesitado padrinos, ni ha repartido dinero a las emisoras para alcanzar el triunfo.
“La canción que me tiene en la cúspide ha andado solita. Te quiero ha escalado los primeros lugares en México, Argentina y Colombia. Hemos vendido en México más de 270 mil copias; en Estados Unidos ya vamos por 260 mil; en Argentina la cifra llega a las 13 mil; y qué decir de Colombia, donde el tema está imparable. Todos los días cuando me levanto me sorprendo por todo esto que me está ocurriendo.
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¿A qué atribuyes el éxito?
Había que apostar por nuevos ritmos. Por eso mi música, que es ‘romantic style’, ha pegado, porque la gente se aburrió del perreo, de la tiradera. Había que volver a la época del romanticismo, había que recuperar ese sentimiento dentro de los jóvenes porque con mis letras más de uno encuentra un refugio.
También creo que mi éxito se debe también al carisma, a la vibra que tú le haces sentir al público. La sinceridad que tú tienes tanto en la tarima como en tus letras. Tú debes ser el cantante que le canta al amor, que vive el amor. Porque eso es lo que somos: unas personas que venimos de Panamá para cantarle al mundo con mucho amor.
¿Qué sientes al estar compitiendo con artistas tan importantes como Juanes, Shakira, Maná, Don Omar…?
Uff, hablándote claro, una felicidad muy grande. Hemos trabajado 11 años la música reggae desde Panamá y nunca imaginé estar en los lugares que estamos ahora. Siempre hemos hecho música con amor, pero nunca pensando en llegar a rebasar todo esos límites que uno imagina.
Le doy gracias a mi Diosito por poder compartir este éxito con todo mi pueblo de Panamá, que ahora está súper orgulloso y contento con mis logros.
Tú te cambiaste el nombre de Nigga, porque es una ofensa para la comunidad afroamericana de los Estados Unidos, pero allá te siguen llamando igual…
Hemos ido a espectáculos en los que la gente antes de que yo suba a la tarima grita ‘Nigga, Nigga…’ y estamos hablando de los Estados Unidos. Simplemente lo hemos hecho para no ofender a nadie.
Nosotros como latinos vamos a otro país a buscar una oportunidad de superación y no a tratar de ofender a nadie, ni hacer sentir mal a nadie con un nombre, y por eso utilizamos Flex en los Estados Unidos, pero mis fans me siguen llamando Nigga y es algo que no podré cambiar.
¿Quién te recomienda cambiarte a Flex?
La disquera, para evadir problemas en un futuro.
¿En el mundo te conocen más como Flex o como Nigga?
Me conocen más por Nigga; ni la gente aquí en España me llama Flex.
Panamá ha sido un epicentro musical donde nació el reggaetón, que después los puertorriqueños copiaron…
Yo he crecido en la cultura de El General, Nando Boom, Chicho Man. Para mi concepto fueron los primeros ‘romantic style’. En el 90 es que viene toda esta evolución, gracias a ellos. Nosotros mamamos de la música de Jamaica, pero los cantantes panameños fuimos los que empezamos a fusionar, a crear nuevas corrientes musicales que fueron derivaciones del dance hall y el reggae.
En México es increíble tu popularidad…
Mucha gente me compara con Luis Miguel. Y creo que tengo hoy día más fama que él en su país, porque siempre lleno los escenarios donde me presento, todo el mundo me pide autógrafos, vendo cantidades de discos.
Es un fenómeno lo que está pasando en mi carrera, como lo que ocurrió hace muchos años con Menudo, con Ricky Martin. El ‘romantic style’ es la locura en México y esto cada vez va a más.
¿Qué viene ahora en tu carrera?
No tengo muchas cosas planeadas. Si Dios quiere y las cosas se dan vamos a seguir trabajando el CD para llevárselo a la gente (en vivo) a Latinoamérica y Europa.
Quiero que todos sepan que voy a seguir siendo el mismo Félix Gómez, que está trabajando humildemente con todo el corazón llevando el reggae en español para toda Latinoamérica. Voy a seguir siendo el mismo y espero que Dios me dé la fuerza para seguir adelante como soy.
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