Desde su concepción, la espina dorsal del dúo urbano Calle 13 tomó forma con cinismo, sátira y denuncia. Durante su crecimiento artístico, estos hermanos han logrado la creación de tres discos que parecieran elevar el telón de un teatro sonoro en donde todo es posible.
A partir de 2005, René Pérez y Eduardo Cabra se vistieron de Residente y Visitante, respectivamente, con la salida de su disco “Calle 13” y su “sándwich de salchicha”.
Pocos entendían la propuesta y, mientras unos la tomaban a vacilón, otros la llamaban “basura”. Pero los músicos insistían en que era su manera de criticar la lírica vacía del género del reguetón. Y en un abrir y cerrar de ojos, habían ganado tres Grammy Latino con su primer disco.
Después de su denuncia en el tema gratuito “Querido FBI” y la salida de su segunda propuesta “Residente y Visitante” (2007), se habían apoderado del nicho. Este segundo disco, enriquecido con sonidos latinoamericanos, los llevó directo a otros dos premios Grammy Latino, lo que desató la furia de algunos reguetoneros. Entre ellos estaba Ivy Queen, quien los acusó de no hacer música urbana.
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Ahora nace su tercera propuesta “Los de atrás vienen conmigo”. Con un estilo bien a lo Manu Chao, los músicos atacan a sus detractores y buscarán seguir haciendo daño a la competencia dentro del mercado urbano y alternativo.
“A mí no me interesa lo que los demás hacen, pero me molesta que digan que lo que hacemos no es urbano porque sí lo es. El género urbano no es vestirse con collares de diamantes y decir cualquier porquería en las canciones. Es la gente de la calle, la gente común, los marginados, y eso se está perdiendo hasta en el hip hop”, expresó René Pérez, mientras se preparaba para una de varias presentaciones que tuvo la pasada semana en la ciudad de Nueva York.
Abogado de su propuesta
René contó que en este disco “se sigue con el humor negro y lo social full” y, entre las letras de denuncia, destacó la labor realizada junto al panameño Rubén Blades en el tema “La perla”.
“También tenemos ‘Los de atrás vienen conmigo’ que la hice pa’ la gente de los barrios y la gente que trabaja duro pa’ ganarse un peso”, acentuó.
También escribió “Gringo latin funk”, un tema en el que critica a su modo a aquellos hispanos “asimilados”.
“Es gracioso porque lo hice pensa'Ndo en los latinos que viven en Latinoamérica y que agarran el estilo de vida norteamericano y lo usan allá. Es que me parecía gracioso ver a alguien en Perú hablarme inglés, así como todo un norteamericano, y estás en Perú. No hay problema con eso, pero da risa”, dijo, antes de acudir a una entrevista en MTV Radio, de Times Square.
Eduardo Cabra es el cerebro musical de Calle 13. Su trabajo se centra en adornar las letras del dúo con música lo suficientemente juglaresca, cuando así se requiera.
“El disco mantiene la idea principal desde que salió Calle 13, lo que siempre se pensó, que fuera una mezcla y que tuviera una cosa orgánica con electrónica, y es superinteresante porque cada tema tiene algo de película, es medio soundtrack”, contó Eduardo.
“La música es más compleja que en el primer y en el segundo disco, en cuestión de colores y vibraciones. No sólo tiene sonidos latinoamericanos, sino anglosajones y europeos. Hay demasiados ritmos por ahí y, al mezclarlos, se crean demasiadas cosas. Estoy bien satisfecho con el trabajo, la fusión fue bien lograda y la comunicación entre letra y música va mejorando”, agregó.
“Los de atrás vienen conmigo” publica hoy, martes. El concierto del binomio ocurrirá el 2 de mayo en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.
A partir de 2005, René Pérez y Eduardo Cabra se vistieron de Residente y Visitante, respectivamente, con la salida de su disco “Calle 13” y su “sándwich de salchicha”.
Pocos entendían la propuesta y, mientras unos la tomaban a vacilón, otros la llamaban “basura”. Pero los músicos insistían en que era su manera de criticar la lírica vacía del género del reguetón. Y en un abrir y cerrar de ojos, habían ganado tres Grammy Latino con su primer disco.
Después de su denuncia en el tema gratuito “Querido FBI” y la salida de su segunda propuesta “Residente y Visitante” (2007), se habían apoderado del nicho. Este segundo disco, enriquecido con sonidos latinoamericanos, los llevó directo a otros dos premios Grammy Latino, lo que desató la furia de algunos reguetoneros. Entre ellos estaba Ivy Queen, quien los acusó de no hacer música urbana.
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Ahora nace su tercera propuesta “Los de atrás vienen conmigo”. Con un estilo bien a lo Manu Chao, los músicos atacan a sus detractores y buscarán seguir haciendo daño a la competencia dentro del mercado urbano y alternativo.
“A mí no me interesa lo que los demás hacen, pero me molesta que digan que lo que hacemos no es urbano porque sí lo es. El género urbano no es vestirse con collares de diamantes y decir cualquier porquería en las canciones. Es la gente de la calle, la gente común, los marginados, y eso se está perdiendo hasta en el hip hop”, expresó René Pérez, mientras se preparaba para una de varias presentaciones que tuvo la pasada semana en la ciudad de Nueva York.
Abogado de su propuesta
René contó que en este disco “se sigue con el humor negro y lo social full” y, entre las letras de denuncia, destacó la labor realizada junto al panameño Rubén Blades en el tema “La perla”.
“También tenemos ‘Los de atrás vienen conmigo’ que la hice pa’ la gente de los barrios y la gente que trabaja duro pa’ ganarse un peso”, acentuó.
También escribió “Gringo latin funk”, un tema en el que critica a su modo a aquellos hispanos “asimilados”.
“Es gracioso porque lo hice pensa'Ndo en los latinos que viven en Latinoamérica y que agarran el estilo de vida norteamericano y lo usan allá. Es que me parecía gracioso ver a alguien en Perú hablarme inglés, así como todo un norteamericano, y estás en Perú. No hay problema con eso, pero da risa”, dijo, antes de acudir a una entrevista en MTV Radio, de Times Square.
Eduardo Cabra es el cerebro musical de Calle 13. Su trabajo se centra en adornar las letras del dúo con música lo suficientemente juglaresca, cuando así se requiera.
“El disco mantiene la idea principal desde que salió Calle 13, lo que siempre se pensó, que fuera una mezcla y que tuviera una cosa orgánica con electrónica, y es superinteresante porque cada tema tiene algo de película, es medio soundtrack”, contó Eduardo.
“La música es más compleja que en el primer y en el segundo disco, en cuestión de colores y vibraciones. No sólo tiene sonidos latinoamericanos, sino anglosajones y europeos. Hay demasiados ritmos por ahí y, al mezclarlos, se crean demasiadas cosas. Estoy bien satisfecho con el trabajo, la fusión fue bien lograda y la comunicación entre letra y música va mejorando”, agregó.
“Los de atrás vienen conmigo” publica hoy, martes. El concierto del binomio ocurrirá el 2 de mayo en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.
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