A calzón quita’o

Consciente de las problemáticas que hay que enfrentar cada día, el reguetonero Daddy Yankee le habló sin rodeos a un grupo de estudiantes de la escuela Amalia Marín, en Río Piedras.

De los cientos de estudiantes de la escuela, un selecto grupo de 40 pudo participar en la actividad, que forma parte de la Semana Sapientis. Este es un evento anual de la organización sin fines de lucro, que tiene el fin de mejorar la calidad de la educación pública de Puerto Rico.

El encuentro supuso la primera vez que una figura conocida visita la escuela, que tiene más de 25 años de fundada. De hecho, fue Yankee quien la eligió al conocer los problemas que han enfrentado algunos de sus estudiantes.

Precisamente porque conoció en carne propia muchas de esas situaciones, el artista les habló con honestidad a los jóvenes, que eran principalmente de escuela superior.

Seguir Leyendo...

“El final siempre va a ser el mismo: la muerte o la cárcel y allí no tienes amigos. En el momento las cosas que te dicen suenan agradables, pero no son verdad y vas a pagar con tu vida”, expresó refiriéndose a las drogas y otros delitos.

El intérprete quiso compartir sus experiencias para que aprendieran de ellas. Por esa razón les contó que recibió varios disparos en su adolescencia, situación que lo tuvo recluido en un hospital durante casi un año y lo alejó de los deportes. También les contó que fue gracias a una maestra que logró su cuarto año y encaminó su vida.

“Aunque siempre tuve buen promedio y altos honores en las notas, mi conducta no fue la mejor. Le di muchos problemas a las maestras y hoy soy uno de sus más grandes defensores”, indicó.

Cuando los estudiantes comenzaron a preguntar se interesaron primero en saber cuándo saldrá su nuevo disco u otra película suya.

También quisieron saber qué es lo más difícil que se le ha hecho de su carrera, a lo que contestó que lidiar con la fama.

A David Gómez, un estudiante de octavo grado de 14 años, le interesó saber si Yankee recomendaba la música como profesión. El cantante le respondió que aunque era una carrera fantástica, era muy difícil lograrlo, que era mejor terminar un grado académico y elegir un tipo de profesión más segura.

Por su parte, José Luis Ortega de noveno grado, junto a otros compañeros, querían saber por cuál candidato a la gobernación votaría el artista.

“Eso es confidencial, lo importante es que ustedes vayan a votar”, dijo entre risas.

Por medio de su fundación “Corazón guerrero”, Yankee le hizo donativos de algunos artículos que la escuela tenía en una lista de necesidades. Algunos de ellos fueron computadoras, impresoras, sacapuntas eléctricos y equipos para DVD’s.