Todos bailaban, cantaban y ofrecían, al término de cada tema, un tributo de inolvidable reconocimiento al vocalista puertorriqueño. “Olé, olé, olé, Tegooo, Tegooo…”, era el aplauso oral, cariñoso e infinitamente agradecido, hacia un Tego Calderón que dio una lección de reguetón, en el mismo entarimado donde minutos antes se había presentado una figura como Vicentico, y que más tarde lo haría Fito Páez, Unlimited, Cultura Profética, Spinetta y Kid Koala, entre otros.
Fue una puesta en escena sin fuegos artificiales ni otros atributos de la tecnología que aportan indudable eficacia a un show. No los tuvo, no los necesitó, y eso engrandeció su actuación. Todo fue muy natural y contundente, como muestra de un reguetón de pura esencia boricua.
Tego Calderón estuvo acompañado por Hiram Abrante en coro y percusión, Juan Covarrubias en piano, Maycos en percusión, Francisco Rosado en batería, Luis Figueroa en el coro y el disc jockey, Adam Avilés.
Una mención aparte merece la actuación de las bellísimas bailarinas Yavida Pantojas, María Arce y Dennise Fitzgerald, quienes ofrecieron un marco coreográfico de sorprendente energía.
La noche estrellada y el clima cálido de esta primavera que ya está dejando paso al verano en la Argentina hicieron que todo haya contribuido a una fiesta popular llena de juventud y alegría.
Entre cada uno de los temas, Tego daba mensajes al público: “No puedo creer todo esto que me pasa. Comencé con la música para darle de comer a mis hijos y jamás pensé en llegar tan lejos” o “vamos a meter la cultura de Puerto Rico”.
Desde “Guasa- guasa” a “Ni fu ni fa”, el show de una hora de duración tuvo una excepcional recepción. Su propuesta reguetonera fue captada con enorme intensidad por la juventud argentina.
“Por favor, quieran a sus padres, quieran a sus hermanos, quieran a sus hijos”, dijo Tego, al despedirse del público.
Otros colaboradores boricuas en el espectáculo fueron los sonidistas Pedro Collado y César Benítez, el camarógrafo Esteban Jaime, así como Osqui, Álex y Ricardo Cruz.
Un mensaje luego del concierto
Tras el espectáculo, Tego Calderón habla de aquellos que no apoyan aún el reguetón. “¿Qué quieres que les diga a esa gente? Sólo les puedo recomendar que se tomen un laxante o leche de magnesia para digerirnos mejor. Yo no necesito el reconocimiento de ningún sector que no nos quiera. Esto es un éxito y con esto mantengo a mi familia…”, enfatizó.
BUENOS AIRES – El manager de Tego Calderón, el también puertorriqueño Luis González, conoce muy bien esta ciudad y la idiosincrasia de los que la habitan, pero no dejó de sorprenderse.
“Esto que recibe Tego Calderón de la juventud argentina es increíble, porque es la primera vez que actúa en este país. Nunca pensamos que podían conocer tanto sus canciones”, manifestó el representante artístico de “El Abayarde”.
Y no era para menos, ahí en el escenario principal del Personal Fest, multitudinario evento musical al aire libre que se realiza año tras año en Núñez, una de las hermosas zonas de la capital argentina, más de 20 mil jóvenes coreaban de memoria los éxitos de Tego Calderón, como si fuesen himnos no aptos para mayores de treinta.
Fue una puesta en escena sin fuegos artificiales ni otros atributos de la tecnología que aportan indudable eficacia a un show. No los tuvo, no los necesitó, y eso engrandeció su actuación. Todo fue muy natural y contundente, como muestra de un reguetón de pura esencia boricua.
Tego Calderón estuvo acompañado por Hiram Abrante en coro y percusión, Juan Covarrubias en piano, Maycos en percusión, Francisco Rosado en batería, Luis Figueroa en el coro y el disc jockey, Adam Avilés.
Una mención aparte merece la actuación de las bellísimas bailarinas Yavida Pantojas, María Arce y Dennise Fitzgerald, quienes ofrecieron un marco coreográfico de sorprendente energía.
La noche estrellada y el clima cálido de esta primavera que ya está dejando paso al verano en la Argentina hicieron que todo haya contribuido a una fiesta popular llena de juventud y alegría.
Entre cada uno de los temas, Tego daba mensajes al público: “No puedo creer todo esto que me pasa. Comencé con la música para darle de comer a mis hijos y jamás pensé en llegar tan lejos” o “vamos a meter la cultura de Puerto Rico”.
Desde “Guasa- guasa” a “Ni fu ni fa”, el show de una hora de duración tuvo una excepcional recepción. Su propuesta reguetonera fue captada con enorme intensidad por la juventud argentina.
“Por favor, quieran a sus padres, quieran a sus hermanos, quieran a sus hijos”, dijo Tego, al despedirse del público.
Otros colaboradores boricuas en el espectáculo fueron los sonidistas Pedro Collado y César Benítez, el camarógrafo Esteban Jaime, así como Osqui, Álex y Ricardo Cruz.
Un mensaje luego del concierto
Tras el espectáculo, Tego Calderón habla de aquellos que no apoyan aún el reguetón. “¿Qué quieres que les diga a esa gente? Sólo les puedo recomendar que se tomen un laxante o leche de magnesia para digerirnos mejor. Yo no necesito el reconocimiento de ningún sector que no nos quiera. Esto es un éxito y con esto mantengo a mi familia…”, enfatizó.
BUENOS AIRES – El manager de Tego Calderón, el también puertorriqueño Luis González, conoce muy bien esta ciudad y la idiosincrasia de los que la habitan, pero no dejó de sorprenderse.
“Esto que recibe Tego Calderón de la juventud argentina es increíble, porque es la primera vez que actúa en este país. Nunca pensamos que podían conocer tanto sus canciones”, manifestó el representante artístico de “El Abayarde”.
Y no era para menos, ahí en el escenario principal del Personal Fest, multitudinario evento musical al aire libre que se realiza año tras año en Núñez, una de las hermosas zonas de la capital argentina, más de 20 mil jóvenes coreaban de memoria los éxitos de Tego Calderón, como si fuesen himnos no aptos para mayores de treinta.
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