Censuran “Talento de Barrio” para los Oscar

Una copia de la película puertorriqueña “Talento de barrio” llegó hasta la Corporación de Cine de Puerto Rico (CCPR) desde el pasado julio pero, aparentemente, no cruzó la puerta de la oficina en donde se analizan propuestas.

El equipo de producción de este filme, protagonizado por Daddy Yankee, considera que la Corporación los ha censurado por el tema de control y manejo de los puntos de drogas que se expone en la película.

Esta denuncia del productor Georgie Rivera y Edwin Prado, también abogado y asesor de Daddy Yankee, surge después de que la Corporación anunciara el lunes que no estaría proponiendo ningún filme local para participar en la próxima edición de los premios Oscar, que se entregarán el próximo 28 de febrero.


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“Si la película se llamara ‘Talento de Montehiedra’, la habrían considerado”, dijo molesto el productor.

Velda González, vicepresidenta de la CCPR, dijo a este diario que “Talento de barrio” no había podido ser evaluada por el panel de jueces porque no se habían enviado las copias a tiempo.

Sin embargo, tanto Rivera como Prado aseguraron que enviaron una copia a Glorimar Marrero (consultora de desarrollo) desde el pasado julio, como parte de los requisitos para lograr financiamiento para promoción. Esto tampoco se concretó porque otros de los requerimientos no fueron entregados, según se informó.

“Si Glorimar Marrero tenía una copia, no nos pasó la información, pero ella brega distintamente. Ella es la analista de propuestas y eso es otra cosa. Aquí tenemos un panel que evalúa (las películas) que no pertenece a la Corporación, para hacer la selección más transparente”, dijo González. Añadió que había llamado en varias ocasiones al teléfono celular del licenciado y que no había recibido respuesta.

El abogado, sin embargo, aseguró que sólo había recibido un mensaje en su oficina y que González no había sido específica en su pedido.

“Ella dejó un mensaje en mi oficina y eso no constituye una notificación real, y menos en algo tan serio como es una evaluación para el Oscar, lo menos que podían hacer era enviar una carta con todos los datos que ellos requerían. Ellos tienen mi teléfono celular, el de mi oficina y mi email. La información que nosotros tenemos, de confidentes de la misma Corporación, es que ellos nunca iban a considerar la película”, dijo un exaltado Prado.