Ñejo y Dalmata “Quebra'os y famosos”: la gira

“To’ el mundo lo que quiere es meterse en el Coliseo. Nosotros queremos ir a tu casa pa’ que no gastes chavos en peaje ni na’. Imagínate broke and famous y cobrar ochenta pesos, entonces no tiene na que ver con el disco”, anotó Ñejo que aún no tiene fecha para estos “pariseos” que quiere llevar a pueblos distantes del área metropolitana como Lares, Maricao y Jayuya.

Y es que estos artistas puertorriqueños disfrutaron la cercanía con sus seguidores durante las pasadas Navidades mientras visitaron los caseríos y los hospitales llevando música y regalos para los niños.

“Obligatoriamente, si tú no quieres ir Papá (Dios) te manda a ir, así tú no lo quieras hacer, Él te levanta... A veces uno piensa ‘diablo ir pa' allá’, pero cuando tú llegas y ves to’ esos chamaquitos bien contentos, ahí se te va to’. Ya tú no lo ves como trabajo”, expresó el intérprete de “No quiere novio”.

Ahora, sin embargo, recargaron baterías, pues en estos días comenzarán una intensa gira de promoción que los llevará por Miami, Costa Rica, Colombia, Nueva York , Ecuador y Venezuela.

Y aunque han tratado de que se les vea como solistas y no como un dúo, seguirán trabajando juntos durante este año, ya que en este álbum combinaron sus estilos con canciones en solitario, canciones a dúo y participaciones de otros intérpretes como Arcángel y Tego Calderón.

“Hay que darle al público lo que quiere. Estuvimos entre hacerlo solo, hacerlo doble y terminamos haciendo (el disco) juntos. Era lo mejor... la mayoría prefiere contratarnos juntos”, añadió el intérprete de “Pasarela”, Dálmata, que dice que al igual que Ñejo espera hacer su música sin mayores pretensiones de fama o dinero. Como se proclaman “Broke and famous”, Ñejo y Dálmata aspiran más a estar en las plazas públicas de los pueblos que en el Coliseo de Puerto Rico, como acostumbran desde hace algún tiempo muchos reguetoneros.

Estos “quebra’os y famosos”, como dicta el nuevo álbum que promocionan, tienen en planes hacer un “Broke and Famous Tour”, para recobrar ese acercamiento con el público que piensan que los reguetoneros han perdido.