Cuando el intérprete de “Ella me levantó” llegó al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Carolina, la gente de inmediato lo acorraló para solicitar fotos y autógrafos. A pesar de lucir algo agotado por el exceso de trabajo, el reggaetonero aceptó paciente cada una de las peticiones.“Estoy contento, muy complacido, agradecido y sumamente bendecido. Tengo una satisfacción por dentro porque sobrepasamos las expectativas. Es una satisfacción, para un creador, que las obras de arte sean apreciadas”, dijo, en referencia a las dos presentaciones que ofreció el pasado fin de semana en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.
“Con lo que hicimos aquí, en Puerto Rico, la noticia rebotó al mundo entero, y está todo el mundo loco con la gira. El Internet es un medio poderoso y mucha gente pudo ver lo que pasó. Hay un boss en la calle y en Nueva York y Chicago, me están esperando”, añadió.
Después de su presentación en Chicago esta noche, se presentará en Texas y Nueva York.
El vocalista viajó con su esposa Mireddys González, su hermano Nomar Ayala, su guardaespaldas personal Gabriel Reyes y su DJ Candy Boy. El resto del equipo de trabajo, junto con bailarines y músicos, partió ayer también.
El concierto, detalló, será el mismo, aunque los invitados especiales variarán de acuerdo con el lugar visitado. Daddy Yankee siempre aseguró que su música la podría “en la China”, ignorando -tal vez- que también llegaría a África.
El cantante de reguetón emprendió su viaje en la tarde de ayer, jueves, para continuar con su gira mundial “The Big Boss”, que lo llevará hasta África en los primeros meses del año entrante.
“Nos vamos para Angola. Saldremos pronto para allá. Nos llamaron directo de allá y queríamos incluirlo dentro de esta misma gira. Queríamos hacerlo esta semana, pero no nos iba a dar tiempo de llegar a Chicago”, contó el cantante antes de partir en la tarde de ayer hacia esta ciudad estadounidense.
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