Entre gritos de “¡jefe, jefe, jefe!”, vestido todo de negro, con lentes oscuros y sus costosas joyas, Ramón Ayala (su nombre real) llegó al escenario a bordo de un helicóptero que fue deslizado por una grúa desde el centro de la arena, mientras en una pantalla gigante se difundían imágenes militares.
Además de su carisma, en el concierto de dos horas destacó también la sensual actuación de cinco parejas de bailarines que desarrollaron sus coreografías al ritmo del reggaetón del llamado “Cangri”, acompañadas de luces multicolores y juegos pirotécnicos.
A pesar de la poca variedad de géneros, el público quedó satisfecho con la presentación de Daddy Yankee, quien además permitió que su pequeño protegido y también reggaetonero puertorriqueño Miguelito cantara dos melodías.
Apoyado por un rappero y un Disc Jockey montado sobre una torre, el astro boricua mantuvo bailando a sus fanáticos con temas como “Machucando”, “Machete”, “Voy, voy, voy”, “Nuestro amor se acabó” y “Fuera de control”, con letras cargadas de picardía y caló de su isla del Caribe.
“A mí me gusta ir al grano, cantar y convertir esto en una discoteca”, aseguró el artista a su público, quien lo siguió realizando las tradicionales “olas” y alumbrando de manera espectacular el recinto con la luz de sus teléfonos celulares.
En uno de los momentos más ovacionados de la noche, el cantautor se elevó sobre una plataforma y luego voló sobre las cabezas de los asistentes, sujetado con un arnés.
Los encargados de su seguridad empezaron a rodearlo y él gritó a los técnicos: “¡Súbeme, súbeme!”, cuando fue bajado hasta el suelo de la arena y sus seguidores empezaron a tocarlo, en una escena que de no haber sido cortada podía haberse salido de control.
Luego, mientras el puertorriqueño cambiaba de atuendo por pantalones de mezclilla y sudadera roja, en la pantalla gigante se difundieron imágenes de “Talento de barrio”, su primera película que está por estrenarse.
Su público coreó y bailó melodías como “Mayor que yo”. “Ella me levantó” -que actualmente está entre las 10 más tocadas en la radio hispana de Estados Unidos- y “Coraza divina”.
Sin embargo, las más aclamadas fueron sus contagiosos éxitos “Rompe”, “Impacto”, “Lo que pasó pasó” y “Gasolina”, el hit que hace dos años lo convirtió en una sensación mundial.
“Tú, tú, tú”, respondieron algunas de sus jóvenes seguidoras cuando el astro latino terminaba su actuación con la melodía de “Who's your Daddy”. El reggaetonero puertorriqueño Daddy Yankee prometió convertir la Arena American Airlines de Miami en una discoteca y lo cumplió, al ofrecer un concierto lleno de energía y sorpresivos efectos especiales, al tiempo que tuvo contacto muy directo con sus seguidores.
El “Rey del Reggaetón” se presentó hora y media después de lo pactado ante unas cinco mil personas, entre ellas niños, jóvenes y adultos latinos y angloparlantes que ocuparon poco más de la mitad de la arena ubicada en el centro de esta ciudad, en el sur de Florida.
Además de su carisma, en el concierto de dos horas destacó también la sensual actuación de cinco parejas de bailarines que desarrollaron sus coreografías al ritmo del reggaetón del llamado “Cangri”, acompañadas de luces multicolores y juegos pirotécnicos.
A pesar de la poca variedad de géneros, el público quedó satisfecho con la presentación de Daddy Yankee, quien además permitió que su pequeño protegido y también reggaetonero puertorriqueño Miguelito cantara dos melodías.
Apoyado por un rappero y un Disc Jockey montado sobre una torre, el astro boricua mantuvo bailando a sus fanáticos con temas como “Machucando”, “Machete”, “Voy, voy, voy”, “Nuestro amor se acabó” y “Fuera de control”, con letras cargadas de picardía y caló de su isla del Caribe.
“A mí me gusta ir al grano, cantar y convertir esto en una discoteca”, aseguró el artista a su público, quien lo siguió realizando las tradicionales “olas” y alumbrando de manera espectacular el recinto con la luz de sus teléfonos celulares.
En uno de los momentos más ovacionados de la noche, el cantautor se elevó sobre una plataforma y luego voló sobre las cabezas de los asistentes, sujetado con un arnés.
Los encargados de su seguridad empezaron a rodearlo y él gritó a los técnicos: “¡Súbeme, súbeme!”, cuando fue bajado hasta el suelo de la arena y sus seguidores empezaron a tocarlo, en una escena que de no haber sido cortada podía haberse salido de control.
Luego, mientras el puertorriqueño cambiaba de atuendo por pantalones de mezclilla y sudadera roja, en la pantalla gigante se difundieron imágenes de “Talento de barrio”, su primera película que está por estrenarse.
Su público coreó y bailó melodías como “Mayor que yo”. “Ella me levantó” -que actualmente está entre las 10 más tocadas en la radio hispana de Estados Unidos- y “Coraza divina”.
Sin embargo, las más aclamadas fueron sus contagiosos éxitos “Rompe”, “Impacto”, “Lo que pasó pasó” y “Gasolina”, el hit que hace dos años lo convirtió en una sensación mundial.
“Tú, tú, tú”, respondieron algunas de sus jóvenes seguidoras cuando el astro latino terminaba su actuación con la melodía de “Who's your Daddy”. El reggaetonero puertorriqueño Daddy Yankee prometió convertir la Arena American Airlines de Miami en una discoteca y lo cumplió, al ofrecer un concierto lleno de energía y sorpresivos efectos especiales, al tiempo que tuvo contacto muy directo con sus seguidores.
El “Rey del Reggaetón” se presentó hora y media después de lo pactado ante unas cinco mil personas, entre ellas niños, jóvenes y adultos latinos y angloparlantes que ocuparon poco más de la mitad de la arena ubicada en el centro de esta ciudad, en el sur de Florida.
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