Sin embargo, a esa hora, gran parte de los demás reguetoneros todavía no había tenido su participación, por lo que muchos de éstos, molestos, subieron a la tarima con su séquito de guardaespaldas y acompañantes.
La música fue interrumpida, y el conductor de la noche, Candy Man, pidió a los que estaban en la tarima que bajaran.
“La música no va a seguir hasta que se bajen del escenario todos los que no tengan que ver con la producción. Por favor, los artistas que están en la tarima, gracias por venir, pasen al área de backstage y esperen su turno”, sentenció el locutor por el micrófono, instrucciones que no fueron obedecidas.
El equipo de seguridad, que hasta ese momento controlaba la también poco cooperadora multitud de fanáticos, tuvo que subir a la tarima para tratar de hacer espacio. Por alrededor de 10 minutos no se escuchó música y sólo se veían forcejeos.
Entre la masa de gente que estaba en el espacio limitado de la tarima, apareció Don Omar, y el público enloqueció. Con su tema “Ronca” comenzó su participación mientras detrás de él, los otros exponentes discutían.
El grupo de bailarines que se suponía acompañara a Don Omar tuvo que empujar y hacer maniobras para llegar hasta la parte del frente del escenario donde éste cantaba. De manera desafiante, el intérprete de “Angelito” miraba hacia la tarima, y luego a su público.
La multitud comenzó a gritar: ¡Tiraera!, por lo que Don Omar los complació con insultos a “...cantantes novatos...”.
En ese momento apareció a su lado el rapero Arcángel, a quien abrazó. Ambos comenzaron a cantar.
De pronto, en el lado derecho de la tarima, se escucharon dos detonaciones que aparentaron ser de algún arma de fuego. Seguido, una estampida de personas comenzó a correr en todas direcciones huyendo de los supuestos disparos. Personas se lanzaron de la tarima. Otras gritaron y corrieron despavoridas. Los Dj salieron del área de control de sonido y la música calló.
Al haber tanta gente, gran parte de las personas no entendieron lo que estaba pasando, por lo que no se movieron de su lugar. Mientras, el área a la derecha de la tarima se vació. Mesas, que facilitaban el trabajo de los periodistas, fueron volteadas y utilizadas por el público como escudo.
Como si nada hubiese pasado, Arcángel comenzó a cantar a capela, pues los encargados del sonido no estaban. Después, el equipo de seguridad subió a la tarima y la pista volvió a escucharse.
Ivy Queen apareció cantando “Que lloren”, mientras Don Omar era fuertemente escoltado fuera entre la multitud que permanecía en la tarima.
De los más de 40 reguetoneros que aparecían en la lista oficial que se suponía que cantarían esa noche, menos de la mitad tuvieron la oportunidad de cantar en el espectáculo que finalizó pasadas las 2:00 de la madrugada.
Según el reporte policiaco del precinto Hato Rey Oeste, los hechos fueron reportados con una llamada al 9-1-1 a la 1:56 de la madrugada y no fue hasta las 3:22 que la Policía se personó al lugar y encontró todo en aparente orden.
La sista, Calle 13 y Héctor “El Father”
A pesar de que desde un principio hubo problemas con la seguridad, y la música era interrumpida repetidas veces, así como los micrófonos se apagaban, el público disfrutó de algunas sabrosas presentaciones.
Una de las más aplaudidas fue la de Héctor “El Father”, quien cantó antes de lo programado, porque supuestamente tenía que irse para Colombia. Éste presentó un vídeo de saludo del rapero Tempo, desde la prisión federal en Orlando, donde cumple sentencia por narcotráfico, y habló con él por el celular.
Otro que se lució en escena fue “Residente”, de Calle 13, quien cantó el “Tango del pecado”, para finalizar bailando con su novia Denise Quiñones.
La Sista cantó su fusión de reguetón con bomba y plena, realizando un exquisito espectáculo acompañada de bailarines.
Wisin & Yandel desconcertados
El equipo de trabajo de Wisin & Yandel emitió un comunicado de prensa para dejar saber al público las razones por las cuales no se presentaron en tarima.
“El dúo acudió al evento con su equipo de trabajo y sus respectivas familias prestos para presentar un espectáculo digno del público que allí se encontraba. Sin embargo, se enfrentaron con un ambiente que carecía de los más mínimos elementos de seguridad, lo cual los obligó a abandonar el área”, se informó por escrito.
“Preocupados por la seguridad de nuestro equipo de trabajo y nuestras esposas, que nos acompañaban, el equipo de seguridad tomó la decisión de retirarnos del área”, comentó Wisin en la misiva.
El dúo manifestó estar desconcertado con estos acontecimientos por las implicaciones que puede tener para el género. Expresaron, además, que habían “cancelado compromisos por entender la importancia de conmemorar el género en un magno evento que uniera a todos los exponentes del reguetón y validara el género ante todos los sectores de la comunidad”.
Concluyeron afirmando que “el género tiene que continuar aprendiendo de sus experiencias para evitar que se continúe errando en lo mismo”.
Lo que se suponía que fuera una confraternización entre exponentes de reguetón, se convirtió en un campo de batalla, con peleas y hasta tiros en plena tarima, en el “Día nacional del género”, celebrado el sábado, en el estadio Hiram Bithorn de Hato Rey.
Pasada la 1:00 de la madrugada, el dúo Jowell & Randy, así como Casa de Leones, se encontraban en escena interpretando un medley de sus éxitos con una pancarta enorme a sus espaldas que decía “King of Kings”. Esto anunciaba la llegada de quien era el más esperado de la noche, Don Omar.
La música fue interrumpida, y el conductor de la noche, Candy Man, pidió a los que estaban en la tarima que bajaran.
“La música no va a seguir hasta que se bajen del escenario todos los que no tengan que ver con la producción. Por favor, los artistas que están en la tarima, gracias por venir, pasen al área de backstage y esperen su turno”, sentenció el locutor por el micrófono, instrucciones que no fueron obedecidas.
El equipo de seguridad, que hasta ese momento controlaba la también poco cooperadora multitud de fanáticos, tuvo que subir a la tarima para tratar de hacer espacio. Por alrededor de 10 minutos no se escuchó música y sólo se veían forcejeos.
Entre la masa de gente que estaba en el espacio limitado de la tarima, apareció Don Omar, y el público enloqueció. Con su tema “Ronca” comenzó su participación mientras detrás de él, los otros exponentes discutían.
El grupo de bailarines que se suponía acompañara a Don Omar tuvo que empujar y hacer maniobras para llegar hasta la parte del frente del escenario donde éste cantaba. De manera desafiante, el intérprete de “Angelito” miraba hacia la tarima, y luego a su público.
La multitud comenzó a gritar: ¡Tiraera!, por lo que Don Omar los complació con insultos a “...cantantes novatos...”.
En ese momento apareció a su lado el rapero Arcángel, a quien abrazó. Ambos comenzaron a cantar.
De pronto, en el lado derecho de la tarima, se escucharon dos detonaciones que aparentaron ser de algún arma de fuego. Seguido, una estampida de personas comenzó a correr en todas direcciones huyendo de los supuestos disparos. Personas se lanzaron de la tarima. Otras gritaron y corrieron despavoridas. Los Dj salieron del área de control de sonido y la música calló.
Al haber tanta gente, gran parte de las personas no entendieron lo que estaba pasando, por lo que no se movieron de su lugar. Mientras, el área a la derecha de la tarima se vació. Mesas, que facilitaban el trabajo de los periodistas, fueron volteadas y utilizadas por el público como escudo.
Como si nada hubiese pasado, Arcángel comenzó a cantar a capela, pues los encargados del sonido no estaban. Después, el equipo de seguridad subió a la tarima y la pista volvió a escucharse.
Ivy Queen apareció cantando “Que lloren”, mientras Don Omar era fuertemente escoltado fuera entre la multitud que permanecía en la tarima.
De los más de 40 reguetoneros que aparecían en la lista oficial que se suponía que cantarían esa noche, menos de la mitad tuvieron la oportunidad de cantar en el espectáculo que finalizó pasadas las 2:00 de la madrugada.
Según el reporte policiaco del precinto Hato Rey Oeste, los hechos fueron reportados con una llamada al 9-1-1 a la 1:56 de la madrugada y no fue hasta las 3:22 que la Policía se personó al lugar y encontró todo en aparente orden.
La sista, Calle 13 y Héctor “El Father”
A pesar de que desde un principio hubo problemas con la seguridad, y la música era interrumpida repetidas veces, así como los micrófonos se apagaban, el público disfrutó de algunas sabrosas presentaciones.
Una de las más aplaudidas fue la de Héctor “El Father”, quien cantó antes de lo programado, porque supuestamente tenía que irse para Colombia. Éste presentó un vídeo de saludo del rapero Tempo, desde la prisión federal en Orlando, donde cumple sentencia por narcotráfico, y habló con él por el celular.
Otro que se lució en escena fue “Residente”, de Calle 13, quien cantó el “Tango del pecado”, para finalizar bailando con su novia Denise Quiñones.
La Sista cantó su fusión de reguetón con bomba y plena, realizando un exquisito espectáculo acompañada de bailarines.
Wisin & Yandel desconcertados
El equipo de trabajo de Wisin & Yandel emitió un comunicado de prensa para dejar saber al público las razones por las cuales no se presentaron en tarima.
“El dúo acudió al evento con su equipo de trabajo y sus respectivas familias prestos para presentar un espectáculo digno del público que allí se encontraba. Sin embargo, se enfrentaron con un ambiente que carecía de los más mínimos elementos de seguridad, lo cual los obligó a abandonar el área”, se informó por escrito.
“Preocupados por la seguridad de nuestro equipo de trabajo y nuestras esposas, que nos acompañaban, el equipo de seguridad tomó la decisión de retirarnos del área”, comentó Wisin en la misiva.
El dúo manifestó estar desconcertado con estos acontecimientos por las implicaciones que puede tener para el género. Expresaron, además, que habían “cancelado compromisos por entender la importancia de conmemorar el género en un magno evento que uniera a todos los exponentes del reguetón y validara el género ante todos los sectores de la comunidad”.
Concluyeron afirmando que “el género tiene que continuar aprendiendo de sus experiencias para evitar que se continúe errando en lo mismo”.
Lo que se suponía que fuera una confraternización entre exponentes de reguetón, se convirtió en un campo de batalla, con peleas y hasta tiros en plena tarima, en el “Día nacional del género”, celebrado el sábado, en el estadio Hiram Bithorn de Hato Rey.
Pasada la 1:00 de la madrugada, el dúo Jowell & Randy, así como Casa de Leones, se encontraban en escena interpretando un medley de sus éxitos con una pancarta enorme a sus espaldas que decía “King of Kings”. Esto anunciaba la llegada de quien era el más esperado de la noche, Don Omar.
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