Pompea’o durante su gira por Estados Unidos

EL SEGUNDO fin de semana fue uno súper ocupado. Empezamos el viernes en el “Madison Square Garden” en New York City, donde tuve como invitados a Zion y a Miguelito, quienes fueron una sorpresa muy bien recibida por los fanáticos que respondieron al boss.

EL SÁBADO en el “Washington Patriot Center”, para mi sorpresa y emoción, observé banderas de diferentes países, jamaiquinas, salvadoreñas, cubanas, mejicanas, ecuatorianas, todas ondeando al ritmo del reguetón boricua. Había fanáticos de todas las edades, desde niños hasta abuelitas que se movían tratando de seguir mi ritmo.

TERMINAMOS el domingo en el “Mohegan Sun Arena” de Connecticut. En esta ciudad encontré al público más efusivo de todas las ciudades que hemos visitado en esta gira. Nunca se sentaron ni pararon de cantar y bailar.

ESTAS semanas han sido intensas e interminables, pero estoy listo para continuar con lo que me toca. Mi gasolina es mi público y cada vez que finalizo un concierto no termino cansado, sino pompeao y con el tanque fuleteao para seguir.

NO olviden estar en contacto conmigo, a través de mi columna en PRIMERA HORA, para que estés al tanto de lo que ocurre en “The Big Boss World Tour”.

UN ABRAZO y recuerda, vive real y no te olvides de tus raíces.
Daddy Yankee, “The Big Boss” Han pasado casi tres semanas desde mi concierto en Puerto Rico y han sucedido muchas cosas. Ya visitamos las ciudades de Chicago, Dallas, New York, Washington, Connecticut y Miami. Han sido semanas de mucho trabajo, muchos viajes, poco descanso, pero muchas satisfacciones.
CHICAGO fue la primera parada que hicimos, adonde llegué con la adrenalina de mi gente de Puerto Rico para presentar mi show súper montao y con mi helicóptero, claro está. La gente me recibió con mucha euforia y entusiasmo.

LUEGO llegamos al “Nokia Theater” de Dallas donde logramos encender el lugar y ponerla en otro nivel. Fue una noche bien especial, estaba muy contento cuando vi mexicanos, puertorriqueños, dominicanos, salvadoreños y colombianos, todos presentes a través de los gritos con los que respondían a mis saludos mientras improvisaba con un poco de “free style”.