Noche de impacto

Recuerdo que una de las señoras que se me acercó para ofrecer su posición sobre este particular, incluso nos responsabilizó a los encargados de filtrar las informaciones desplegadas en los medios de comunicación por la amplía cobertura de las mismas... y humildemente entiendo que tiene una gran cuota de razón en su discurso, pues tanto escándalo de mal gusto no debería ser bajo ninguna circunstancia el patrón a seguir en las posiciones cimeras de los medios mundiales.

Sin embargo, debo admitir que luego de escribir aquella columna acostumbrada de los lunes, recibí una invitación especial por parte de mis amigos de Franjul Analistas & Asesores, quienes junto a Pepsi, nos convocaban para un concierto exclusivo con uno de los artistas más aclamados por la juventud de hoy: Daddy Yankee.

Así que algo tímida ante lo que mis ojos pudieran presenciar, asistí a la cita pautada con mi curiosidad y les cuento que al concluir el evento quedé gratamente impresionada. Así es, impresionada por el genuino y contagioso “talento de barrio” que adorna a Raymond, mejor conocido como “El Cangri”; pero mucho más impactada quedé ante el comportamiento excepcional evidenciado por la juventud que disfrutó por completo del espectáculo ofrecido por Daddy y sus bailarines, sin necesidad de recurrir a vulgaridades ni movimientos obcenos para hacerse notar.

Me encantó ver a los presentes esa noche en La Fiesta del hotel Jaragua, corear todas las canciones de este popular reguetonero y moverse al ritmo de la música con auténtica emoción pero con toda la gracia y altura que debería apreciarse en este tipo de actividades.

Espero que en poco tiempo pueda escribir con certeza que esta generación finalmente ha modificado ciertas conductas y que ha comprendido que para bonchar “full” no es necesario que al terminar la fiesta con ella también se acabe alguna reputación. Desde nuestro último encuentro a través de este rincón del LISTÍN, que semanalmente me permite contar desde mi óptica muy particular esas cotidianidades que de alguna manera nos tocan a todos, es mucho lo que ustedes, nuestros lectores, me han referido el tema que traté en aquella ocasión.

Para refrescarles un poco, el pasado lunes, les hablé sobre los escándalos que cada día protagonizan las nóveles estrellas del mundo del entretenimiento internacional y cómo me inquieta el que sean estos jóvenes los modelos a seguir por millones de adolescentes, incluidos nuestros hijos.