Ramón Ayala fue un “chamaquito muy normal”, con mal genio, pero aplicado en la escuela. Disfrutaba tanto asistir al plantel “Rafael Hernández”, que no le importaba cargar un pesado bulto para caminar a pie “desde Las Lomas hasta Summit Hills”.
“Y pa’ ese tiempo no había bultos de ruedas. Era ¡pop!, cargarlo por ahí pa’bajo. Era durito, pero se pasaba bien”, menciona como su recuerdo favorito de infancia.
El rockero
En aquel entonces, el hoy “Jefe” del reguetón era un “rockero hard- coroso”. Entre sus discos predilectos se encontraban los de Bon Jovi, Stryper, Iron Maiden y Def Leppard.
“Siempre tuve contacto con el rock antes del hip hop. Siendo niño, era más rockero que nada... Hasta que llega el electro boogie y empiezo a coquetear con la cultura del electro... Después entra lo del break dance y el rap, con Rob Base y Public Enemy, y me atraparon. Cuando vi esa subcultura no cambié más. Dije: ‘Esto es lo mío, es lo que me gusta’”, rememora.
Una vez, obsesionado con el género, tuvo la oportunidad de conocer a Dj Playero a través de una compañera de su empleo de verano. Tenía 15 años. Desde ahí comenzó a forjar una carrera, que debió tomar muy en serio al convertirse en padre a sus 17 años.
De no haber sido la música, dice que habría sido deportista, pero tras un incidente en el que fue herido de bala en una de sus piernas a sus 17 años, no parecía ser lo más factible.
“Pues habría sido ingeniero. Siempre fui un chamaco que, a pesar de que no tenía buena conducta, me aplicaba y siempre buscaba algo que aprender. Y al sol de hoy sigo aprendiendo... Siempre supe que no importa a lo que me dedicara, la iba a poner en la China”, asegura con la satisfacción de saber que, en efecto, su “Gasolina” llegó hasta Oriente.
¿Cómo fue escucharte por primera vez en la radio?
Nunca lo voy a olvidar. Fue una satisfacción increíble. Todo el mundo me empezó a llamar. Fue con ‘Yamilette’, esa canción era under y estaba tan pegá que un Dj, en su sección, la soltó y la puso dentro de la mezcla.
En ese momento ya era Daddy Yankee. El “Daddy” lo seleccionó por ser fanático de Big Daddy Kane y el “Yankee” por la utilización boricua para hacer referencia a algo grande.
El “daddy” de la casa
Aunque con altos y bajos, aquí se marcó el inicio de su reconocida carrera reguetonera. Desde el punto de partida, Ramón Ayala decidió separar su entorno familiar de su representado, Daddy Yankee.
Y cuenta que hoy, su esposa Mireddys González, sus dos niñas de 13 y 11 años y su varón de nueve (cuyos nombres prefiere guardar) viven agradecidos.
¿Por qué mantenerlos ocultos?
La fama no es fácil y no quiero que los míos sean famosos. Quiero que los míos tengan una vida bien sana y bien saludable, que vayan al mall, que disfruten, que sean unas personas bien normales. Eso lo decidí por el bien de ellos, de toda mi familia, y no ha fallado, al sol de hoy lo agradecen. Es lo único privado que me queda, mi casa, mi familia. Soy del pueblo, pero es la única parte que tengo mía y la protejo por eso.
Se ha insinuado que no deseas que la gente conozca a tu esposa...
Y han hecho mil chismes de Daddy Yankee con X mujer. Una vez era ella misma, pero se lo vacila, nos lo vacilamos juntos. Le dije: ‘Ahora eres chilla mía también’, hay que vacilarse todo.
¿Qué es lo que más te gusta de ella?
Su lealtad. Es increíble, no la suelto por eso, porque también, desde los tiempos de Playero, de antes que yo pegara, estaba conmigo ahí. Y soy realista, al nivel que estoy, nadie me va a mirar con ojos saludables. Soy real, nadie va a buscarme a mí como persona, van a venir a buscar el billete, la pauta y, cualquier cosa, un divorcio y dame lo mío. Ella no, se ha quedao ahí, firme. Es muy inteligente, admiro que tiene la capacidad de entender que la prensa amarillista es negocio y que ellos van a crear lo que sea por vender ejemplares.
¿Qué es más difícil, ser papá o ser artista?
Las dos. Pero hay que hacer una balanza saludable. Gracias a lo que hago y al apoyo del pueblo, los míos comen, pero por el trabajo que tengo, a pesar que les doy comida, a veces no me ven. Ahora la balanza la está llevando el artista por la ola que llevo, pero va a llegar un momento en que voy a tener que virar la balanza para el lao de la sangre, porque si no, puedo llegar a tener 50 años y los míos me van a reclamar que no estuve en esto o en lo otro. Indirectamente, eso crea trauma y quiero estar presente en los momentos importantes.
¿Cuánta diferencia hay entre Daddy y “Papi”?
Uno canta y el otro es un charlatán. Todo el tiempo es un vacilón. Como empresario, Raymond Ayala (como también le dicen) sabe la diferencia entre Raymond y Daddy Yankee. Daddy Yankee es la persona que Raymond tiene firmada, es ese branding, y como empresario, protejo ese branding.
¿Eres un papá celoso?
Pues sí, tengo que admitirlo. Y más ahora que están entrando en la etapa de los noviecitos, y ahora están los celulares. Uno les compra celulares para saber de ellos, pero no tienes total control. Estoy pendiente pero se tiene que escapar sus llamadita, pero estoy todo el tiempo watcheando. (La mayor) ya parece hermana mía. Un día de estos tiran por ahí que tengo una chilla y no saben que es mi hija. ‘Daddy Yankee con una niña de chilla’, y es la hija mía que está conmigo vacilando.
¿Qué se escucha en tu casa? ¿A Yankee?
De todo. A mis hijos les encanta la música mía, como a todos los niños, la música mía tiene algo que los atrapa y mis hijos no son la excepción. Me dicen: ‘Papi, ponme esta canción tuya, y les pregunto por qué y me dicen que todos los nenes en la escuela la escuchan. Son mi mejor radar en términos musicales.
Y tú, ¿qué escuchas en tu Ipod?
Tengo todos los géneros. Salsa, rock y mucho hip hop. Vas a encontrar hasta a Juan Luis (Guerra) y Héctor Lavoe.
Ellos también preguntan
Cuatro niños puertorriqueños se transformaron en minirreporteros para cuestionar al astro Daddy Yankee lo primero que se les ocurrió.
El cantante vio cada una de las preguntas grabadas en vídeo y, luego de muchas risas, contestó de corazón.
Ramón Ayala es el hijo del barrio Las Lomas, en Río Piedras, segundo de cuatro hermanos, esposo y padre celoso de dos niñas y un varón. Daddy Yankee es el artista contratado por el empresario Ramón Ayala para convertirse en la bandera de Puerto Rico en el extranjero.
Este acuariano, de 30 años, se ha encargado de que su vida privada y su entorno profesional funcionen como agua y aceite: pueden estar en un mismo espacio pero no fundirse.
“Y pa’ ese tiempo no había bultos de ruedas. Era ¡pop!, cargarlo por ahí pa’bajo. Era durito, pero se pasaba bien”, menciona como su recuerdo favorito de infancia.
El rockero
En aquel entonces, el hoy “Jefe” del reguetón era un “rockero hard- coroso”. Entre sus discos predilectos se encontraban los de Bon Jovi, Stryper, Iron Maiden y Def Leppard.
“Siempre tuve contacto con el rock antes del hip hop. Siendo niño, era más rockero que nada... Hasta que llega el electro boogie y empiezo a coquetear con la cultura del electro... Después entra lo del break dance y el rap, con Rob Base y Public Enemy, y me atraparon. Cuando vi esa subcultura no cambié más. Dije: ‘Esto es lo mío, es lo que me gusta’”, rememora.
Una vez, obsesionado con el género, tuvo la oportunidad de conocer a Dj Playero a través de una compañera de su empleo de verano. Tenía 15 años. Desde ahí comenzó a forjar una carrera, que debió tomar muy en serio al convertirse en padre a sus 17 años.
De no haber sido la música, dice que habría sido deportista, pero tras un incidente en el que fue herido de bala en una de sus piernas a sus 17 años, no parecía ser lo más factible.
“Pues habría sido ingeniero. Siempre fui un chamaco que, a pesar de que no tenía buena conducta, me aplicaba y siempre buscaba algo que aprender. Y al sol de hoy sigo aprendiendo... Siempre supe que no importa a lo que me dedicara, la iba a poner en la China”, asegura con la satisfacción de saber que, en efecto, su “Gasolina” llegó hasta Oriente.
¿Cómo fue escucharte por primera vez en la radio?
Nunca lo voy a olvidar. Fue una satisfacción increíble. Todo el mundo me empezó a llamar. Fue con ‘Yamilette’, esa canción era under y estaba tan pegá que un Dj, en su sección, la soltó y la puso dentro de la mezcla.
En ese momento ya era Daddy Yankee. El “Daddy” lo seleccionó por ser fanático de Big Daddy Kane y el “Yankee” por la utilización boricua para hacer referencia a algo grande.
El “daddy” de la casa
Aunque con altos y bajos, aquí se marcó el inicio de su reconocida carrera reguetonera. Desde el punto de partida, Ramón Ayala decidió separar su entorno familiar de su representado, Daddy Yankee.
Y cuenta que hoy, su esposa Mireddys González, sus dos niñas de 13 y 11 años y su varón de nueve (cuyos nombres prefiere guardar) viven agradecidos.
¿Por qué mantenerlos ocultos?
La fama no es fácil y no quiero que los míos sean famosos. Quiero que los míos tengan una vida bien sana y bien saludable, que vayan al mall, que disfruten, que sean unas personas bien normales. Eso lo decidí por el bien de ellos, de toda mi familia, y no ha fallado, al sol de hoy lo agradecen. Es lo único privado que me queda, mi casa, mi familia. Soy del pueblo, pero es la única parte que tengo mía y la protejo por eso.
Se ha insinuado que no deseas que la gente conozca a tu esposa...
Y han hecho mil chismes de Daddy Yankee con X mujer. Una vez era ella misma, pero se lo vacila, nos lo vacilamos juntos. Le dije: ‘Ahora eres chilla mía también’, hay que vacilarse todo.
¿Qué es lo que más te gusta de ella?
Su lealtad. Es increíble, no la suelto por eso, porque también, desde los tiempos de Playero, de antes que yo pegara, estaba conmigo ahí. Y soy realista, al nivel que estoy, nadie me va a mirar con ojos saludables. Soy real, nadie va a buscarme a mí como persona, van a venir a buscar el billete, la pauta y, cualquier cosa, un divorcio y dame lo mío. Ella no, se ha quedao ahí, firme. Es muy inteligente, admiro que tiene la capacidad de entender que la prensa amarillista es negocio y que ellos van a crear lo que sea por vender ejemplares.
¿Qué es más difícil, ser papá o ser artista?
Las dos. Pero hay que hacer una balanza saludable. Gracias a lo que hago y al apoyo del pueblo, los míos comen, pero por el trabajo que tengo, a pesar que les doy comida, a veces no me ven. Ahora la balanza la está llevando el artista por la ola que llevo, pero va a llegar un momento en que voy a tener que virar la balanza para el lao de la sangre, porque si no, puedo llegar a tener 50 años y los míos me van a reclamar que no estuve en esto o en lo otro. Indirectamente, eso crea trauma y quiero estar presente en los momentos importantes.
¿Cuánta diferencia hay entre Daddy y “Papi”?
Uno canta y el otro es un charlatán. Todo el tiempo es un vacilón. Como empresario, Raymond Ayala (como también le dicen) sabe la diferencia entre Raymond y Daddy Yankee. Daddy Yankee es la persona que Raymond tiene firmada, es ese branding, y como empresario, protejo ese branding.
¿Eres un papá celoso?
Pues sí, tengo que admitirlo. Y más ahora que están entrando en la etapa de los noviecitos, y ahora están los celulares. Uno les compra celulares para saber de ellos, pero no tienes total control. Estoy pendiente pero se tiene que escapar sus llamadita, pero estoy todo el tiempo watcheando. (La mayor) ya parece hermana mía. Un día de estos tiran por ahí que tengo una chilla y no saben que es mi hija. ‘Daddy Yankee con una niña de chilla’, y es la hija mía que está conmigo vacilando.
¿Qué se escucha en tu casa? ¿A Yankee?
De todo. A mis hijos les encanta la música mía, como a todos los niños, la música mía tiene algo que los atrapa y mis hijos no son la excepción. Me dicen: ‘Papi, ponme esta canción tuya, y les pregunto por qué y me dicen que todos los nenes en la escuela la escuchan. Son mi mejor radar en términos musicales.
Y tú, ¿qué escuchas en tu Ipod?
Tengo todos los géneros. Salsa, rock y mucho hip hop. Vas a encontrar hasta a Juan Luis (Guerra) y Héctor Lavoe.
Ellos también preguntan
Cuatro niños puertorriqueños se transformaron en minirreporteros para cuestionar al astro Daddy Yankee lo primero que se les ocurrió.
El cantante vio cada una de las preguntas grabadas en vídeo y, luego de muchas risas, contestó de corazón.
Ramón Ayala es el hijo del barrio Las Lomas, en Río Piedras, segundo de cuatro hermanos, esposo y padre celoso de dos niñas y un varón. Daddy Yankee es el artista contratado por el empresario Ramón Ayala para convertirse en la bandera de Puerto Rico en el extranjero.
Este acuariano, de 30 años, se ha encargado de que su vida privada y su entorno profesional funcionen como agua y aceite: pueden estar en un mismo espacio pero no fundirse.
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