Ramón Oliveira Bustafá, su nombre real, expresa que ese pensamiento a favor de la mujer es porque reconoce que “las cosas no están fáciles para ellas en los tiempos en que vivimos”.
Por eso considera que una actividad como los bolos, además de creativa, puede resultar más atractiva para una chica a la que invite a salir para conocer mejor.
“En una bolera tienes la oportunidad de compartir de forma sana, sin ninguna malicia. Vienes a la bolera y el ambiente es como más familiar, se puede compartir más. Ah, y entonces, si ella no sabe, puedes enseñarla. Eso es súper romántico”, opina el vocalista de 24 años, mientras intenta lograr una chuza.
“Siempre estoy bien atento, sé que muchas veces, como están las cosas, las mujeres se sienten cohibidas y hay que ser creativo y romper con la rutina, decirle cosas lindas”, dice.
Por eso ha decidido que su primer disco como solista, “Progresivo”, no rompa con ese romanticismo que lo ha identificado desde su incursión en la música.
“El sentimiento, la música, nací con eso. El amor es un tema universal, todo el mundo lo sufre, o se lo disfruta. Y lo vuelvo a tener como tema central, utilizando el reguetón, que es lo mío”, detalla.
En este material ha reunido las letras de amor de siempre, con fusiones de cumbia, vallenato, r&b, pop, techno, dance hall y “lo básico, la balada romántica”.
En este álbum participan intérpretes como Arcángel y productores como Eliel, Mambo Kingz y Los Presidents, más Wise compuso “Cómo hacer” y “Candela”.
“Es el disco urbano más romántico que hay en estos momentos dentro del reguetón”, dijo Magnate. Magnate se considera, más que romántico empedernido, como un individuo pro mujer. “Y no leo Cosmopolitan”, bromea mientras realiza unas tiradas en la bolera Paradise, en Puerto Nuevo.
El intérprete de reguetón, conocido por sus letras románticas, acostumbra bolear en sus pocos ratos libres en compañía de algunos de sus panas. En una de esas salidas, conversó con PRIMERA HORA sobre esa vena romántica que no sabe de quién heredó y esos valores inculcados en su hogar, que ahora desea traspasar a su hijo de siete años.
“Esto es bueno hacerlo en corillo. O para atraer una nena en una cita”, apunta.
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