“Mira papi, yo peleo por lo mío. Yo sé para dónde va Ivy Queen, del resto no sé. Pero es que desde hace mucho se viene hablando de lo mismo: que el reggaetón va a morir, pero eso no es cierto. Si te cuento, hace pocos días me acaban de entregar Disco de Oro y Platino en los Estados Unidos por las ventas millonarias de mi último álbum Sentimiento. Así que tú me contarás”.
Ivy Queen ha dado un cambio en su imagen. De sus inicios ‘La Diva’ dice: “Yo empecé brusca, con mis pantalones anchos, mis tenis y mis gorras y todo el mundo lo sabe. Lo que pasa es que yo ya tengo 35 años y con el paso del tiempo quiero ponerme bella para ver si Dios me manda un negrito”.
Sorprende saber que a una mujer con fama y guapa ningún hombre la corteje...
“Porque es difícil. Mi imagen es muy fuerte y los hombres se intimidan. A ninguno le gusta que la mujer lleve el control y las riendas de una relación. Yo soy un pan de Dios, pero tampoco me gusta que me pongan de pendeja”.
De su vida sentimental, Ivy afirma que ha recibido uno que otro palo. “He sufrido alguito porque cuando uno ama no esperas que te hieran, pero eso me ha enseñado a ser quien soy”.
Dinero, reconocimientos…
El dinero lo que trae es más problemas, papi.
¿Qué extrañas de aquella época en que eras una desconocida?
En mi vida han pasado tantas cosas que sinceramente de aquellos tiempos en los que no era nadie y vivía en la pobreza, sinceramente extraño a aquellas personas que se te acercaban a ti de forma incondicional. Hoy día no es igual. Alguno que otro llega a mí porque soy una estrella del reggaetón, pero yo sé distinguir el bien del mal. Cuando la gente es buena uno la reconoce porque es la que se queda contigo a comer pan con agua, hasta poder comerse el filete.
¿En algún momento has pensado en los hijos?
Esa misma pregunta me la hizo Don Francisco hace pocos días y yo le dije que sí. Me estoy dando un término de cinco años para poder dar a luz y trabajar mucho para que al niño no le falte nada. Si está de Dios que sea con una pareja, será, pero no descarto la adopción.
¿Qué le pides a la vida?
Le pido que me dé salud para poder gozar mis triunfos, mis éxitos. Y que me mantenga con los pies en la tierra todo el tiempo. Que no se me trepe la comemierdería. Ya sufrí demasiado y la vida me dio muchos golpes. Ahora soy yo la que tengo el control de mi carrera y lo que busco es hacer feliz a los que están a mi alredor.
Cuando dices golpes, ¿qué clase de golpes?
No son golpes físicos. Son golpes que te da la vida. A veces te estrellas en el amor y con aquellos que crees que son tus amigos y luego te dan una puñalada en la espalda. El negocio del espectáculo se presta para cualquier cosa y no te deja de sorprender.
Tu carrera la controlas al detalle...
Sí.Yo estuve a cargo de la foto de la carátula de mi nuevo disco, de la ropa, del video. Estoy al tanto de cuánto entra y cuánto sale. Es mi dinero, es mi lucha y no permito que nadie me quite lo que no se merece.
¿Ivy Queen se está preparando para el retiro?
Aún no, porque ‘La caballota’ tiene mucho que dar. Pero sí, en estos momentos me estoy abriendo en otros campos como es el mundo de la moda. Ya tengo mi propia línea de ropa y zapatos y pienso abrir un negocio para vender accesorios de uñas, ya que me encanta lucirlas largas y adornadas.
¿Qué viene ahora para la ‘reina del reggaetón’?
Mucho avión, mucho trabajo. Quiero sentir, quiero demostrarle al mundo que esta mujer tiene mucho que dar en el género del reggaetón. Con mi nuevo disco, que pronto saldrá en España, voy a demostrar que ‘La diva’ está en su mejor momento. Y te aseguro que así será porque mi público me adora y se la goza con mis canciones. Ivy Queen es ‘La Diva’, ‘La Caballota’, la mujer que ha alcanzado un peldaño en un mundo musical en el que los hombres siempre llevan la voz cantante. La neoyorkina, criada en Puerto Rico, llegó para Tiempo Latino, y presentó un soberbio espectáculo en el que demostró por qué es la reina de un género que, a pesar de que muchos dicen que va a la baja, ella defiende con uñas y dientes.
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